William Alexander Tapón, el jugador que agredió brutalmente a un árbitro en un partido de fútbol amateur, fue encontrado muerto ayer por la noche. Una de sus hermanas reveló cómo fueron sus últimos momentos antes de matarse en las vías del tren en Avellaneda.

Priscila explicó qué hizo William antes de morir: “Después de que vinimos, él se queda con unos amigos. Yo me fui a mi casa y al rato lo llamo para ver que podíamos hacer. Entonces, lo llamamos, conversamos con él que estaba junto a su mujer y a los 20 minutos él me dice: ‘¿hermana me abrís la puerta de atrás?’ Él vivía al lado de casa y suele pasar por atrás para irse a los de los amigos”.

Y añadió: “Cuando lo veo lo noto raro, le abro la puerta y lo miro. Tenía los ojos llenos de lágrimas. Le digo tranqui, vamos a salir de esta como lo hicimos en todas. No la tenés a mamá (murió hace ocho meses), pero estamos nosotras. Me abraza, llora en mi hombro y se va y yo entré a mi casa”.

“Le dije a Iris (su otra hermana) que lo vi muy mal. Le dije hermano fuerza, siempre con vos, te vamos a apoyar en todas. En ese momento, sale mi otro hermano, el que vive arriba de mi casa y nos muestra el audio que mandó. Ahí automáticamente salimos a buscarlo y escuchamos un disparo. Llamé a la policía. Vinieron y nos ayudó. De repente alguien dice: ´lo encontré, lo encontré”, reveló.

Las últimas palabras del jugador que agredió al arbitro en Sarandí antes de quitarse la vida: "Le pedí disculpas"

Antes de su muerte, el joven de 24 años dio detalles de lo ocurrido en el partido que se llevó a cabo el sábado en el marco de un torneo de fútbol amateur y reconoció que le pidió disculpas a Ariel Paniagua tras salir del hospital donde quedó internado por la patada que lo dejó inconsciente.

“Iban dos minutos del partido y le habían pegado a un compañero mío, y el árbitro no cobraba”, había relatado Tapón. “Yo le decía ‘juez cobrala, sí la viste, estás a dos metros’, y me decía que no la veía”, agregó.

Tras ello, comentó que la actitud de su equipo, La Cortada, era seguir con el juego pese a los reclamos. “Seguimos jugando y seguimos jugando, pero no veía nada de ellos, y a nosotros a penas hacíamos una mal ya nos sacaba amarilla”, añadió en diálogo con Telefe.

Asimismo, contó por qué decidió reaccionar con una trompada, un empujón que derribó al árbitro y una patada en la cabeza por atrás en la nuca cuando estaba indefenso en el piso. “Se me nubló, no fue queriendo, cuando me rescaté de lo qué hice ya era todo distinto, ya ahora es todo distinto”.

Sin embargo, dijo que reconoció su error en el momento y que acudió hasta Paniagua para pedirle perdón. “Le pedí disculpas. Hoy (lunes) estuvimos hablando con el réferi”, enfatizó al final de la entrevista horas antes de ser encontrado muerto, en lo que la Justicia investiga que podría tratarse de un suicidio.