Luego de conocerse que el índice de inflación de junio alcanzó un 6%, según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), la Secretaría de Comercio decidió actualizar los valores de algunos cortes de carne, que se encuentran incluidos dentro del programa Precios Justos.

En total, son siete los cortes que, desde el sábado, sufrieron una suba del 5% en sus precios; según el acuerdo de Precios Justos, son los siete cortes más representativos.

El corte más caro de los siete es la nalga; con el aumento del 5%, el precio del kilogramo se ubica en $ 1.635. Lo sigue el kg de vacío, con $ 1.588, y el de asado, con $ 1.231.

El kg de matambre aparece por detrás de esos cortes, con un precio de $ 1.558. Luego vienen el kg de paleta ($ 1.323), el kg de tapa de asado ($ 1.231), y como la opción más económica aparece el kg de falda, que es el único corte cuyo costo está por debajo de los $ 1.000; en este caso, el valor es de $ 802. Estos nuevos precios estarán vigentes hasta el 15 de agosto de 2023. Una vez que se conozca la inflación del mes de julio, volverán a sufrir un nuevo aumento, que dependerá del dato que dé a conocer el Indec.

Desde la Secretaría de Comercio aclararon que la región patagónica tiene un diferencial del 6%, y que los cortes de carne disponibles en esa zona no tienen hueso.

Según el último sondeo del Indec, la carne es uno de los productos que menos aumentó en junio. Esto respondió al comportamiento de alimentos, bebidas, y prendas de vestir, que sólo se incrementaron algo por encima del 4%. El indicador refleja un retroceso respecto de mayo, cuando había arrojado un alza del 7,8%, mientras que el costo de vida anual fue del 115,6%.

El programa Precios Justos, en el caso de la carne, es un acuerdo voluntario con las empresas exportadoras de carne vacuna, nucleadas en las cámaras ABC, UNICA y FIFRA. Los cortes incluidos en el programa pueden conseguirse en las grandes cadenas de supermercados, en supermercados regionales y en carnicerías adheridas al programa.