Novela
la fiesta de la insignificancia
MILAN KUNDERA
(Tusquets-Barcelona)

El autor de La insoportable levedad del ser, La identidad y de La inmortalidad, vuelve con una novela que parece cerrar un gran círculo de diez novelas y poco más de 50 años de literatura y cuestiones existenciales expuestos siempre con algo de ironía, agudeza, humor y erudición enmascarada.

En este libro, cuatro amigos conversan y analizan temas que parecen tan disímiles como la exposición de los ombligos por parte de las mujeres en la cultura actual, una madre que reniega de haber parido a su hijo y se lo dice, o una anécdota de Stalin entre su séquito en el corazón del Kremlin. Aunque, aglomeradas en textos breves y previamente anunciados, las historias conforman un ensamble de ideas detrás de las cuales es lícito entrever una especie de ensayo sociológico o filosófico.

La fiesta de la insignificancia es una novela corta, profunda, entretenida, desalmada. Esto último en el más posmoderno de los sentidos. Al cabo de sus páginas Kundera parece hacer un eco de aquel fin de la historia del que hiciera un estandarte Francis Fukuyama. Tal vez dentro de lo político y de lo sociológico, ensaye un ejemplo del cansancio del que habla Byul-Chul Han, pero aplicado a la existencia misma y no a las formas de producción ni a la imposibilidad de la ejecución de revolución alguna.

En la analogía imperante en la novela, que es la de la exposición de Stalin ante sus camaradas, y donde el líder soviético despliega un discurso escéptico, vacío de valores e ideales, se cifra el espíritu del libro. Aún más, lo que Kundera llama 'insignificancia' posiblemente tenga mucho que ver con el absurdo del que habla en un pasaje el escritor norteamericano Charles Bukowski, cuando afirma: “Casi siempre lo mejor de la vida consiste en no hacer nada en absoluto, en pasar el tiempo reflexionando, rumiando todo ello. Quiero decir pongamos que alguien comprende que todo es un absurdo, entonces no puede ser tan absurdo porque uno es consciente de que es un absurdo y la conciencia de ello es lo que le otorga sentido. ¿Me entienden? Es un pesimismo optimista.”

En ese sentido, La fiesta de la insignificancia resulta un libro repleto de significado.

PERFIL

Milan Kundera nació en Brno, entonces Checoslovaquia, en 1929. Murió en su ciudad natal, el martes de esta semana. La broma fue su primera novela. Fue publicada en 1967, un año antes de la Primavera de Praga, tras la cual el escritor tuvo que exiliarse. Originalmente comunista, el aplastamiento del movimiento de resistencia por el régimen checoslovaco lo distanció definitivamente de esa ideología. Se instaló en Francia a mediados de los 70 y a principios de los 80 el presidente Mitterrand le concedió la nacionalidad francesa. Su novela La insoportable levedad del ser (1984), traducida a 80 idiomas y llevada al cine, lo catapultó a la fama mundial.  En 2011 La Pléiade publicó sus obras completas.

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César Di Primio