Bendita pelota parada. En el fútbol actual, cuando el circuito ofensivo de un equipo no funciona de acuerdo a lo esperado, las jugadas de balón detenido toman un valor fundamental. Y anoche San Martín encontró por esa vía la manera de destrabar un duelo que se le había hecho inesperadamente cuesta arriba.

El córner de Iván Molinas, que Juan Orellana peinó en el primer palo y Franco Meritello definió con un derechazo, fue oro en polvo para el “santo”, que hasta las 13 minutos del complemento casi no había inquietado a César Atamañuk. Ese gol le permitió sentenciar un 1-0 sufrido, para volver a sonreír en el momento justo y para no perderle pisada al líder Agropecuario.

San Martín de Tucumán: ¿cómo quedó en la tabla de posiciones tras la victoria?

Contra un “candombero” tan ordenado, correcto y respetuoso con su libreto como mezquino, los dirigidos por Pablo Frontini casi nunca pudieron encontrar el volumen de juego que necesita un equipo con pretensiones de grandeza.

Durante la primera mitad, el local sólo había encontrado una sola conexión en los metros finales del terreno. A los 27’, Mateo Acosta pivoteó bien en el borde del área y tocó de primera para Emanuel Dening, quien ingresó con pelota dominada e intentó una “vaselina” que se fue un poquito alta. Fue eso y no mucho más durante 45 minutos que pasaron casi en un abrir y cerrar de ojos.

San Martín de Tucumán venció a San Telmo por la mínima diferencia

San Martín extrañó la salida limpia que brinda Gustavo Abregú. Pero también las mejores versiones de Leandro Ciccolini y Brian Andrada, quienes casi en ninguna ocasión pudieron imponer su desequilibrio individual para generar situaciones por las bandas.

De esa manera, el “santo” terminó abusando del pelotazo, muchas veces frontal, que simplificó la tarea de la zaga visitante. San Telmo permanecía abroquelado con cinco hombres bien cerca de su arquero.

CRUCE JUSTO. Dening no consiguió romper la aplicada marca de San Telmo.

A San Martín le cuesta horrores cuando los rivales se le cierran atrás y le traban el partido en el medio campo. Sufre la falta de un jugador “diferente” en el medio, que pueda llegar a clarificar el juego. Por eso su entrenador no anduvo con vueltas y movió rápido el banco de suplentes unos minutos después de iniciado el segundo tiempo.

¿Y entonces?

Ingresaron Agustín Colazo, Enzo Martínez e Iván Molinas por los irresolutos Ciccolini, Andrada y Pierce. Pero la cosa no cambió en absoluto. El fútbol que intenta pregonar el cuerpo técnico nunca apareció. El dueño de casa sufrió incluso hasta cuando el huésped se quedó con 10 jugadores a causa de la expulsión de Jonathan Paiz (le había pegado un manotazo a Dening). Ni en ese momento San Martín pudo imponer condiciones.

Hubo mucho nervios en La Ciudadela. Nervios de los hinchas en las tribunas y de los jugadores dentro del campo. Los últimos dos empates acumulados en Tucumán (contra Estudiantes de Río Cuarto y Nueva Chicago), sumados a la derrota en Temperley, obligaban a San Martín a no fallar ante uno de los equipos más débiles de la zona, que además venía de cuatro derrotas en fila.

Esos detalles, sumados a que el equipo nunca se sintió cómodo en el partido, terminaron transformándose en un pelotazo en contra. Incluso con el 1-0 a favor y con superioridad numérica se vio la peor versión de la noche del “santo”. Luego del tanto de Meritello casi no hubo dos pases seguidos. Los jugadores se sacaban la pelota de encima. La tiraban hacia adelante permitiendo que la visita pudiera atacarlo. Y al final San Telmo, con todas sus limitaciones a cuestas y con un equipo que seguramente sufrirá la gota gorda para salvarse del descenso, lo “apuró” a un San Martín que tiene el objetivo de luchar por el ascenso.

El “santo” volvió a ganar, pero que el árbol no tape el bosque. Debe mejorar y mucho, porque jugando como anoche alcanzar el objetivo no le será sencillo.

1x1

- Darío Sand (6)

Casi no lo exigieron. Estuvo seguro cuando la pelota le llegó por vía aérea.

- Ismael Quilez (4)

Flojo en la marca y con poca claridad cada vez que le tocó pasar al ataque.

- Juan Orellana (6)

No pasó sobresaltos. Correcto en los cruces y bien en las salidas con pelota dominada desde el fondo.

- Franco Meritello (6)

Rápido y eficiente para cortar en la última línea. Fue a buscar la pelota parada en el área rival y acertó.

- Nahuel Banegas (5)

En la contención estuvo bien, pero se extrañó su mejor versión a la hora de pasar al ataque.

- Leandro Ciccolini (4)

Intentó desequilibrar, pero casi nunca lo logró. Perdió muchos duelos.

- Leonel Pierce (4)

Su poca participación en el último tiempo le está pasando factura. No se encontró casi nunca dentro del campo.

- Leonel Bucca (5)

Muchas ganas y sacrificio para recuperar la pelota, pero no fue claro a la hora de crear juego.

- Brian Andrada (4)

Fue uno de sus peores partidos en el último tiempo. Aún así, intentó siempre en el mano a mano.

- Mateo Acosta (4)

Un pivoteo y no mucho más. Falló un dos jugadas por arriba que parecían clarísimas. Aún no se vio su mejor forma.

- Emanuel Dening (5)

Se lo notó molesto e incómodo. Cayó mucho en el fuera de juego y falló la única chance que tuvo para marcar.

- Agustín Colazo (5)

En el ida vuelta por el costado mostró ganas e ímpetu. No supo resolver un mano a mano sobre la hora.

- Enzo Martínez (4)

Falló mucho cuando entró en contacto con la pelota y no logró generar el juego que el equipo necesitaba.

- Iván Molinas (5)

Intentó transformarse en el conductor. Algunas veces lo consiguió y en otras falló.

- Mauro Verón (-)

Se mostró movedizo e incisivo. Así comandó la jugada de gol que terminó fallando Colazo.

- Agustín Prokop (-)

Jugó muy pocos minutos para ser evaluado.