Aunque se presumía que Talleres jugaría con mayoría de suplentes, finalmente Javier Gandolfi presentó una alineación casi titular. La ausencia de Ramón Sosa fue la única baja sensible, aunque el paraguayo jugó casi todo el segundo tiempo. Es que la “T” se jugaba una final. Y la ganó.
El “globo” también llegó al partido con urgencias, en este caso los 14 (ahora son 15) partidos consecutivos sin triunfos pesaban y mucho, por eso el trámite por momentos fue atrapante.
Talleres ganó con lo justo y River deberá esperar para festejar el campeonatoAmbos conjuntos se enfocaron en el arco ajeno y los espacios se multiplicaron en el fondo. El desahogo para los cordobeses llegó sobre el final, cuando el equipo de Javier Gandolfi se adelantó en el campo para forzar las salidas dubitativas de Huracán.
Así, a los 85’ Juan Garro presionó a Joaquín Novillo, que perdió de vista la pelota por un segundo que terminó siendo fatal. La velocidad de Garro le ganó a la reacción del central y el talentoso volante, cuando quedó mano a mano con Lucas Chaves, cedió la pelota para José Romero, que solo tuvo que empujarla a la red.
Huracán salió decidido a buscar el empate y Talleres pudo haber ampliado la ventaja, de todas formas el 1-0 fue suficiente. La “T” le tiró la pelota a River, que deberá sumar al menos un punto para ser campeón.