El mundo entero espera el estreno de "Barbie", la gran creación de Greta Gerwig. Lo que pocos conocen es la historia detrás de uno de los juguetes más demandados de todos los tiempos. Barbie: de juguete para adultos a ser la muñeca para niñas más vendida del mundo entero.
¿Qué mejor creador de juguetes que una persona que trata con niños? Este fue el caso de la mujer que marcó millones de infancias. Atenta a los intereses de su hija, Ruth Handler supo darle un toque diferente a las muñecas de su época para que las niñas del momento las desearan aún más.
El origen de la muñeca Barbie
En la década del 50, Handler reconoció un hábito particular en los juegos de su hija: se dio cuenta de que a la pequeña le llamaban más la atención las muñecas que tenían facciones de persona adulta. Previendo que lograría el mismo efecto en otras pequeñas de esa edad, propuso la idea a su esposo, cofundador de Mattel.
Pese al entusiasmo de Handler, la idea no fue bien recibida por el impacto que causó en los directivos de la empresa. Sin embargo, un tiempo después, Ruth retomó su empresa por una especie de epifanía durante un viaje a Alemania.
En el país europeo, Handler descubrió una muñeca nacida de una historieta: Bild Lili. La curvilínea Lili era un personaje que representaba a la mujer de posguerra y ganaba su propio dinero como secretaria. Además, entre las principales aspiraciones de Lili, se encontraban las amorosas: ella quería salir con hombres ricos.
El origen del nombre de Barbie
A su vuelta a Estados Unidos, Handler contó lo que había visto y llevó un ejemplar de Bild Lili. Para entonces, la muñeca alemana ya había dejado de ser consumida como coleccionable y había logrado gran éxito entre las más pequeñas, por lo que Mattel decidió comprar sus derechos para empezar a producir las reconocidas Barbies que harían historia.
El nombre completo de la muñeca es Barbara Millicent Roberts y fue elegido por la propia Handler en honor a su hija Bárbara. También se creó una historia para ella: una joven nacida en el pueblo ficticio de Willows, ubicado en Wisconsin. Ken, por su parte, también estuvo inspirado en otro de los hijos del matrimonio y tuvo su propio apellido: Carson.