En la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevalecen, por estas horas, las idas y vueltas y la tensión por la demora en cerrar la reformulación del acuerdo. La “coincidencia técnica” estaba “cerquita”, precisó el lunes el ministro de economía, Sergio Massa, pero los negociadores del equipo de Hacienda aún no subieron al avión que los iba a llevar a Washington para formalizar el cierre de esa quinta revisión del acuerdo por la deuda, y el anticipo de los desembolsos estipulados para este año y destinado a robustecer las reservas del Banco Central.
Esta situación tiene su incidencia directa en los mercados. La incertidumbre y la flaqueza de disponibilidad de dólares en las reservas llevaron a que se disparen los valores de los distintos tipos de la moneda estadounidense, principalmente del “blue”, que superó los $ 500 y llegó a su máximo valor histórico nominal. Esto significó que se incrementó la demanda de la moneda extranjera.
Expectativas por el acuerdo con el FMI mientras las reservas del BCRA se deterioranLas tratativas con los técnicos del Fondo están reñidas desde fines del mes de junio. Sucede que el acuerdo contiene muchos temas relacionados con las metas de esa quinta revisión, pero lo que traba la definición, aseguran en Economía, es la cifra de déficit fiscal. “Si se define lo fiscal, viajan hoy”, aseguran.
Massa considera, al igual que su equipo de negociadores, que no tiene sentido que viajen y “estén allá de rehenes, en plena discusión”. “Vamos a ir cuando todo lo importante esté cerrado”, anticipó el ministro.
Los tiempos económicos y la campaña electoral apuran, y les ponen presión al precandidato presidencial de Unión por la patria. Pero Massa se mantiene en la postura y confía en su argumento de que, de esta manera, el acuerdo “es inflacionario”.
La meta de reducción del déficit fiscal estaría frenando el acuerdo con el FMIEl FMI busca que el año cierre con un ajuste de 1,5 puntos del PBI. “Massa está plantado en 1,9 puntos, luego de ceder en la pretensión original, del 2,7 puntos. Eso es lo que está en discusión, siguen las conversaciones y la comunicación, pero no se vislumbra una coincidencia en lo inmediato.
El otro tema, y que estaría definido según fuentes de Economía, es el monto de los desembolsos, o el desembolso en una sola remisión. La primera idea de Massa es que los U$S 10.000 millones que restaban desembolsar este año llegaran todos juntos, en junio. Pero esto no ocurrió. Luego se habló de que serán U$S 6.000 millones. El ministro confía en estas remesas para robustecer las reservas del Banco Central, pero a la fecha no hay confirmación del Fondo. “La disputa no es por los desembolsos”, repiten cerca de la cartera de Hacienda.
Repercusiones
En este estado de situación, las acciones de empresas argentinas que cotizan en Wall Street treparon ayer hasta 4,2%, en el marco de la suba de la bolsa neoyorquina tras un dato de la inflación mejor al esperado en EEUU.
Por su parte, los bonos en dólares cerraron con mayoría de bajas tras la toma de ganancias correspondiente a la fuerte suba de la jornada previa. Esto sucede a la espera de novedades del viaje que funcionarios del Gobierno realizarán al país del norte para reunirse con autoridades del FMI para cerrar la revisión de las nuevas metas y adelantar los desembolsos.
De acuerdo a los trascendidos, lo cierto es que las conversaciones no terminarán mañana como habían adelantado funcionarios de Economía. En el mejor de los casos será necesaria una semana más -afirman-, la duodécima, para que el caso argentino llegue a la cúpula del FMI y luego al Board, donde se terminará de definir el tipo de relación que el país mantendrá con el Fondo hasta fin de año, por los menos.