¿Qué avance estamos experimentado en seguridad? ¿Qué políticas públicas se están aplicando? ¿Cómo se planifican y en base a qué parámetros se ponen en práctica? En los últimos años el gobierno ha destinado una importante suma de recursos financieros al sector de la seguridad, pero no logra una aplicación sistemática y óptima de los mismos, recursos tecnológicos y humanos  con los cuales no alcanza para lograr un mayor impacto en la reducción de los índices de inseguridad. Ninguna de estas herramientas hasta ahora sirvió para actuar de manera rápida y eficiente en el control y/o prevención de crímenes y así disminuir los índices de inseguridad. Al contrario, los delincuentes nos demuestran cada día que ellos sí son eficaces en su accionar. El crecimiento y persistencia de la inseguridad ha llevado a que solo una parte de la ciudadanía que sufre un delito lo denuncie. Esto nos da como pauta la poca confianza que tiene la sociedad en las autoridades. La delincuencia tiene entre una de sus causas principales la falta de un sistema de administración de justicia eficiente y ciertamente la solución del problema requiere una acción policíaca más efectiva  y un poder judicial que castigue apropiadamente a los delincuentes, basta de puerta giratoria.

María Eugenia Moya                          

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