Para cumplir la meta de 184 días de clase en este año, los alumnos de las escuelas públicas de la provincia deberían asistir al menos a 100 jornadas durante el segundo semestre. Esto, debido a que en la primera mitad de 2023 ya se perdieron al menos 14 días de actividad.

Aproximadamente 294.000 niños y adolescentes asisten a los 1.086 establecimientos públicos de toda la provincia. Todos ellos comenzaron las clases el miércoles 1° de marzo, y cerraron este primer tramo del año este viernes 7 de julio con un nuevo paro.

Si uno cuenta los días de semana desde el comienzo de clases hasta el inicio de las vacaciones, encontrará que hay 93 días hábiles. Sin embargo, no hubo clases en su totalidad porque fueron 14 días los que se perdieron por distintos motivos.

Entre marzo y los primeros días de julio, hubo un total de ocho feriados, que evitaron que los chicos asistieran al colegio. Tres de ellos fueron fines de semana largos: por Semana Santa, el jueves 6 y viernes 7 de abril; por la Revolución de Mayo, el 25 y 26 de ese mes; y por el Día de la Bandera, el 19 y 20 de junio. A eso, hay que sumar los feriados del Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia (viernes 24 de marzo) y del Día del Trabajador (lunes 1° de mayo).

Claro, los feriados no son el motivo excluyente por el cual los niños debieron quedarse en casa algunos días en este 2023. El martes 2 y miércoles 3 de mayo, debieron hacerlo por un paro docente de 48 horas, convocado por la Agremiación Tucumana de Educadores Provinciales (ATEP), por incumplimiento en las paritarias.

Además, el martes 13 y el jueves 22 de junio no hubo clases por paro de colectivos; ni tampoco el martes 27 del mismo mes, por el Día del Trabajador del Estado, razón por la cual se dio asueto a los empleados públicos. Y hay otro día con una particularidad: el lunes 12 de junio, día post elecciones provinciales, donde muchos establecimientos no tuvieron actividad; más específicamente, aquellos en donde se votó. Y finalmente el primer semestre cerró con inactividad parcial el jueves y total ayer, debido a una protesta que afectó al transporte público de pasajeros.

Esto se traduce, entonces, en que los alumnos de las escuelas públicas tuvieron entre 79 y 80 días de clase en esta primera mitad del año. En las escuelas que responden a la Universidad Nacional de Tucumán, el número disminuye notablemente: apenas 58 días de normalidad lectiva. Aquí, los paros jugaron su partida: hubo un total de 17 días en los cuales los docentes no dictaron clase por diversos reclamos. A eso, hay que sumarles también los días de paro del transporte público (uno coincidió con uno de los paros), los feriados, y el Día del Empleado Estatal. Así perdieron, en total, 27 días de clase.

El objetivo del Ministerio de Educación para el ciclo lectivo de este 2023 era alcanzar los 190 días de clase, o en rigor, 184 de dictado, a los que hay que sumarle seis días de mesas de exámenes. Teniendo en cuenta que los alumnos volverán a las aulas el próximo lunes 24 de julio, y que el fin de las clases está pautado para el lunes 18 de diciembre, quedan exactamente 100 jornadas en las aulas.

De esta forma, si los chicos asistieran a clases todos los días laborables que quedan en el año, alcanzarían los 180 días de clase. Claro, esto dependerá de que no haya ningún paro docente, ni de transporte, ni algún otro inconveniente que les impida ir al colegio.