Las autoridades del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) declararon la alerta fitosanitaria para todo el territorio nacional, respecto del virus rugoso del tomate o Tomato brown rugose fruit virus (ToBRFV, por sus siglas en inglés). En particular, este daña cultivos de tomate y de pimiento.
La decisión -precisada mediante a través de la Resolución 569/2023, y que estará vigente hasta el 31 de diciembre del año que viene- establece las medidas de prevención, de detección, de contención y de erradicación en lo que respecta a este virus; y la denuncia obligatoria de síntomas sospechosos de la enfermedad.
La resolución indica que por medio de un trabajo interinstitucional público-privado se fortalecerán las acciones para contener y para erradicar los focos que eventualmente se detecten, evitando su establecimiento y su dispersión.
Esta normativa incluye la creación de un Comité de Crisis por el virus rugoso del tomate, que será coordinado por personal del Senasa; y que estará integrado por un equipo de trabajo interinstitucional conformado por especialistas de la Dirección Nacional de Protección Vegetal del Senasa, del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), del Instituto Nacional de Semillas (Inase). Además, también conformarán el comité profesionales de los centros oficiales de investigación y de distintas universidades; representantes de los Gobiernos provinciales, personal del sector privado y público, y de otras instituciones vinculadas a esta problemática y a los mencionados cultivos.