“Al analizar estos números no queda otra sensación: conmociona la cantidad de femicidios que se registraron en lo que va del año en la provincia”, opinó Yanina Muñoz, referente de Mujeres de la Matria Latinoamericana en nuestra provincia.
Las organizaciones tienen perfectamente identificados cada uno de los seis casos registrados en lo que va del año.
En enero, Rosa Céliz (53 años) fue asesinada a machetazos por su pareja en Estación Aráoz. El homicida fue condenado a prisión perpetua en un juicio abreviado. En abril, María Esther Abregú (62) fue ultimada por su cuñado en Amaicha del Valle. Luego el agresor se quitó la vida.
El 12 de mayo, el cuerpo de Laura Gabriela Picciuto (52) fue encontrado sin vida en el interior de una cisterna del domicilio de Chacabuco 59. Por el caso fueron detenidos su pareja, Leonardo Salomón, y su ex esposo, Luis Fumero. En junio hubo dos casos: Silvana Monzón (50) fue ultimada por su ex pareja en Los Bulacio y ahora se suma el caso de la adolescente asesinada en Las Talitas.
También se debe incorporar a la lista el nombre de Rosa del Valle Poma, que murió por las lesiones que sufrió al prenderse fuego. En un fallo inédito en la historia judicial de la provincia, el fiscal Ignacio López Bustos logró que su ex pareja, Julio Antonio Soria, fuese condenado por instigación al suicidio. Al tratarse de una muerte violenta ocurrida en contexto de violencia de género, debe considerarse como un femicidio.
“Estos números reflejan la poca prevención que hay en la provincia. Pareciera que las autoridades de los tres poderes del Estado se quedaron tranquilos con la importante disminución que se registró el año pasado”, explicó Vicky Disatnik, de la Casa de las Mujeres. “En Tucumán sigue sin haber los refugios que tanto se necesitan”, añadió..
Muñoz, por su parte, reconoció que el consumo problemático incide en el incremento de femicidios. “Nada justifica, pero indudablemente es un factor más de riesgo”, apuntó la especialista. “Este último caso nos llena de interrogantes. Uno de ellos es si estamos preparados para frenar los casos. El otro, cómo atender a las adolescentes que también sufren de la violencia de género”, finalizó.