DE CAFÉ

SIRVE TAMBIÉN PARA LAS BEBIDAS CALIENTES

Ingredientes: 1 litro de crema de leche, 250 g de azúcar (se puede reemplazar por 5 g de edulcorante en polvo), 240 ml de agua y 20 g de café instantáneo.

Paso a paso:

1. Calentar el agua hasta que alcance su punto de hervor; agregar el café instantáneo e integrar. Reservar.

2. En una olla pequeña mezclar la crema de leche con el azúcar. Sin dejar de revolver, esperar a que la preparación también empiece a hervir.

3. Incorporar el café y cocinar por otros 20 minutos a temperatura baja. La consistencia final debe lucir cremosa y tan sólida como una bechamel.

4. Traspasar a un frasco de vidrio (previamente esterilizado) y dejar enfriar a temperatura ambiente por media hora.

5. Refrigerar en la heladera durante un día entero antes de servir.

TIP: Si tenés una cafetera o filtro se recomienda moler y utilizar granos de café. De esta manera el sabor será más intenso, natural y podremos distinguir las notas de cada etiqueta.

Mermelada de café.

FUSIÓN ASIÁTICA EXPRESS

Ideal para acompañar platillos con cerdo o panes rústicos

Ingredientes: 500 g de duraznos maduros, 150 g de azúcar, 15 g de fécula de maíz , 4 g de miso blanco, una pizca de canela y agua tibia.

Paso a paso:

1. Pelar y trocear los duraznos. Distribuir en un recipiente apto para microondas y rociar encima el azúcar; unificar y calentar por dos minutos.

2. Agregar el miso blanco y revolver.

3. En un bol, disolver la fécula de maíz en tres o cuatro cucharadas de agua tibia. La textura final no debe ser grumosa ni demasiado espesa. Sumar a la preparación anterior e integrar.

4. Condimentar la mermelada con canela y calentar, de nuevo en el microondas, por dos minutos.

5. Revolver y dejar reposar por media hora para que termine de espesarse. Refrigerar en la heladera, en un envase hermético.

DATO: el miso es un condimento fermentado que se usa muchísimo en la gastronomía japonesa para potenciar el sabor de las comidas. Suele elaborarse con granos de soja, arroz o cebada y sal y se comercializa en formato de pasta.

ESPECIADA

Peras y cardamomo

Ingredientes: 1 kg de peras, 300 g de azúcar, 10 ml de jugo de naranja, 10 ml de miel líquida y 5 g de cardamomo.

Paso a paso:

1. Pelar y cortar la fruta en cubitos; traspasar a un recipiente y esparcir encima el azúcar y el jugo de naranja. Dejar macerar por tres horas para que las peras liberen líquido.

2. En una cacerola, cocinar a fuego alto, sin dejar de revolver, hasta que el preparado hierva. Incorporar el cardamomo.

3. Bajar el fuego al mínimo y añadir la miel. Proseguir con la cocción por alrededor de dos horas; es fundamental remover la mermelada continuamente para que no se queme ni pegue.

4. Envasar mientras aún permanece caliente.

TIP: en caso de preferir una consistencia más líquida y sin trozos de pera, se sugiere procesar (con ayuda de una licuadora o minipimer) la mermelada después de incorporar la miel.

Mermelada de pera.

EN EL MICROONDAS

Sin azúcar agregada

Ingredientes: 250 g de frutillas, 10 ml de jugo de limón y 15 g de semillas de chía.

Paso a paso:

1. Lavar y trocear las frutillas. Colocarlas en un recipiente apto para microondas y rociar encima el jugo de limón.

2. Calentar por dos minutos. Al finalizar ese tiempo debemos obtener una textura suave y fácil de deshacer con el tenedor; en caso contrario, llevar nuevamente al microondas durante un minuto.

3. Aplastar las frutillas hasta obtener una pulpa o puré y mezclar junto a la chía. Dejar reposar por unos minutos a temperatura ambiente para que las semillas absorban el agua.

4. Conservar en un envase con tapa dentro de la heladera. Esta mermelada tiene una vida útil de tres días aproximadamente.

TIP: el procedimiento vale para cualquier fruta que disponga de una buena humedad. Por ejemplo, el mango, el kiwi, la pera, las frambuesas, etcétera.

Mermelada de frutilla.