El servicio de transporte “no da abasto”, según Luis García, directivo de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat). El sector está trabajando en un estudio de costos para solicitar al Concejo Deliberante un aumento en el boleto. En paralelo, reclaman que se incrementen los subsidios que reciben de la Provincia y de la Nación.

Si bien aún no está determinado el valor que expondrá el informe, el referente de la cámara estimó que podría arrojar un resultado de “por arriba de $300”. “Pretendemos volver a la normalidad y poder alcanzar un punto de equilibrio en la prestación de servicio; así no se puede trabajar”, aseguró a LA GACETA.

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Indicó que el último aumento, que elevó el costo del boleto de $65 a $84, fue a fines de noviembre del año pasado, lo cual no se equilibra con el porcentaje de inflación actual. “Los gastos nos están creciendo mes a mes. Ahora con la paritaria de la semana pasada, tenemos que pagar sueldos retroactivos del primer trimestre del año y no tenemos ingresos extras para hacer frente a eso”, remarcó García.

El directivo hizo alusión al conflicto que desembocó en un paro de 24 horas, y que se destrabó porque se consiguieron los fondos necesarios para cubrir el aumento salarial que pretendían los trabajadores de la Unión de Tranviarios Automotor (UTA). Por un lado, mediante el incremento del monto que el Ministerio de Transporte otorga como subsidio a todas las provincias del interior: de los $7.000 millones mensuales, se aumentará a $9.000 millones, al menos durante los meses de julio, agosto y septiembre.

No obstante, García ratificó que solicitarán un aumento en los subsidios otorgados por la provincia y por la Nación. “Recibimos compensaciones tarifarias nacionales y provinciales; los subsidios los fija el Gobierno nacional para todo el año y la provincia sigue el mismo principio”, explicó.

Del total del dinero que se reparte como subsidio al transporte en el interior, Tucumán recibe un 8,05%. Este porcentaje, según explicó a LA GACETA Vicente Nicastro, secretario de Transporte de la Provincia, “es una ecuación sobre la base de cantidad de unidades, cantidad de personal y km recorridos”. Con la suma de $7.000 millones que se venía repartiendo, esto equivale a  $563,5 millones. Con el flamante aumento, esta cifra subiría a $724,5 millones.

A esto, hay que sumar también el dinero que aporta el Gobierno de la Provincia. Según la resolución del Ministerio de Transporte de la Nación, mediante la cual se decretó este reparto, cada provincia debe aportar, por lo menos, el mismo monto que envían desde Nación. En el caso de Tucumán, el Ejecutivo aporta una suma ligeramente superior a la de Nación: aproximadamente, $580 millones

“Todos nuestros ingresos son fijos y los gastos son cada vez mayores; en sueldo, repuestos, combustibles, todo el rubro sigue el proceso normal de inflación, como en todos”, agregó el directivo de Aetat.

Sin embargo, reconoció que ya se había solicitado a la Nación un aumento de este tipo y no hubo buenos resultados. “Nación dijo que no pone más plata para el interior del país, que lo que otorga ahora quedará hasta fin de año. Hizo una oferta de $2.000 millones extra, pero a nosotros nos da $7.000 millones por mes y al AMBA, $40.000 millones”, reclamó.

Asimismo, comparó la situación del interior con la de Buenos Aires. “Ellos tienen tres veces la cantidad de flota nuestra, pero están recibiendo mucho más que eso. Además, ese valor que reciben no incluye el aumento de sueldo de las últimas paritarias”, dijo García.

El paso siguiente para Aetat es esperar el resultado del informe para que sea presentado en el Concejo y poder consensuar con los concejales la nueva tarifa. “Estimo que para el viernes estará listo el estudio y supongo que la semana que viene lo presentaremos. Cuanto más tiempo pase, más perdemos en valores inflacionarios”, estimó.

“Vamos a pedir que por lo menos se regularice (el valor del boleto) con los valores inflacionarios. No puede ser que estemos casi siete meses atrasados, con lo que significa la inflación en este país”, agregó, subrayando que sus argumentos son “totalmente defendibles” debido a la situación económica actual.