Una serie de datos reveló una solidez sorprendente en varios sectores de la economía de Estados Unidos, lo cual describe un panorama resiliente y pospone aún más cualquier posibilidad de una recesión. Según los informes del martes, las compras de viviendas nuevas aumentaron a la tasa anual más rápida en más de un año, los pedidos de bienes duraderos superaron las estimaciones y la confianza del consumidor alcanzó su nivel más alto desde principios de 2022. Además, otro informe mostró que los precios de las viviendas en Estados Unidos aumentaron por tercer mes consecutivo.


"La opinión generalizada sigue apuntando persistentemente hacia una recesión que comenzará en unos pocos meses, pero los datos económicos cuentan una historia muy diferente en este momento", señaló Stephen Stanley, economista jefe para Estados Unidos de Santander US Capital Markets. "La resiliencia sigue siendo el lema".


Si bien los datos no descartan la posibilidad de una recesión en el próximo año, sí brindan motivos para creer que una recesión no está inminente. Los últimos informes sobre ventas mayoristas, gastos de los consumidores ajustados por inflación y el mercado laboral también respaldan esta opinión.


Después de los informes, los bonos del Tesoro cayeron, lo que generó especulaciones sobre la posible reanudación de las alzas de tasas por parte de la Reserva Federal después de la pausa de este mes. Es posible que el presidente de la Fed, Jerome Powell, confirme esta opinión el miércoles durante su participación junto a otros banqueros centrales en un foro en Europa.


El repunte del sector inmobiliario en Estados Unidos

A pesar de las altas tasas hipotecarias, se ha observado una recuperación en la demanda de viviendas, lo que sugiere que la economía está resistiendo hasta ahora los mayores costos de endeudamiento. Mientras que los propietarios de viviendas muestran cierta resistencia a mudarse y asumir una hipoteca más alta, los posibles compradores se han adaptado al cambio y cada vez más buscan nuevas construcciones.


Según los datos publicados el martes por el Gobierno, las compras de viviendas unifamiliares nuevas aumentaron un 12,2% el mes pasado, alcanzando una tasa anualizada de 763.000. Esta cifra marcó el tercer aumento mensual consecutivo y superó todas las estimaciones, excepto una, en una encuesta de Bloomberg a economistas.


Aunque los consumidores mostraron un menor apetito por comprar viviendas y otros bienes como automóviles y electrodomésticos en junio, la confianza aumentó en comparación con el mes anterior, según el índice del Conference Board. Este avance se vio impulsado por un mayor optimismo sobre el mercado laboral y la expansión económica.


Por qué crecieron los índices de confianza y compra en Estados Unidos

Los sólidos datos de confianza y compra de viviendas se fundamentan en lo que sigue siendo un sólido mercado laboral. Aunque el desempleo ha alcanzado un nivel históricamente bajo y hay numerosas ofertas de trabajo, ambos indicadores han disminuido en los últimos meses.


Las cifras del martes también son señales positivas para el crecimiento económico. Los pedidos de equipos comerciales a fábricas estadounidenses aumentaron por segundo mes consecutivo en mayo, lo que indica que las empresas continúan realizando inversiones a más largo plazo a pesar de los altos costos de endeudamiento y la incertidumbre económica.


Los envíos de bienes de capital, excluyendo los de defensa y que son un indicador del gasto real, aumentaron un 3,4%, registrando el mayor avance desde fines de 2020. Esto augura un buen desempeño para el producto interno bruto de este trimestre, según Jennifer Lee, economista sénior de BMO Capital Markets.


"En las últimas semanas, los comentarios acerca de una recesión retrasada en Estados Unidos (no es algo malo, hasta que lo es) han ganado más seguidores", indicó Lee en una nota el martes. "La última ronda de datos económicos fue contundentemente sólida".