“Si creíamos que el desorden entre autos y peatones reinaba todos los días, lo de ahora lleva las cosas al siguiente nivel. Para llegar a casa, un recorrido que hago en 10 minutos me llevó 25; y eso le agrego un extra de mucho mal humor por las dobles filas y los bocinazos”, comentó Delia Salinas, propietaria de un departamento que se ubica en calle Las Piedras.

Sus palabras resumen el problema que los vecinos y los comerciantes de Barrio Sur deben enfrentar desde el fin de semana. En la calle Buenos Aires al 200 (esquina San Lorenzo) un desborde cloacal provocó el hundimiento de la calzada. Para subsanar el inconveniente, la Sociedad Aguas del Tucumán (SAT) debió restringir el tránsito vehicular del cuadrante y se espera que la situación continúe igual hasta hoy o mañana.

“Desde el domingo, la SAT y el municipio se encuentran trabajando para solucionar este tema. No prevemos que el corte sea duradero, pero la situación se complicó porque no se logró identificar ese día en qué parte estaba la rotura del caño. Una vez que los sanitaristas hallen la fuga, vamos a proceder a habilitar media calzada para que los autos circulen. En teoría, el miércoles ya podríamos proceder a la corrección de la calle y su repavimentación para dejarla funcionando al 100 %”, indicó Alfredo Toscano, secretario de Obras Públicas de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán.

Hasta entonces, los vecinos no dan el brazo a torcer. “Rescatamos los esfuerzos que se hacen para ofrecer un mejor servicio, sin embargo, es molesto vivir en una ciudad en la cual las reparaciones son momentáneas. Después de tantas roturas y complicaciones, la mayoría sentimos que cualquier corte o reparación de cloacas es una curita para tapar las fallas estructurales. Nada nos asegura que dentro de tres meses no surjan nuevas complicaciones”, reflexiona Sara Miguel, dueña de un kiosco ubicado en las cercanías.

En busca de mayores precisiones sobre los daños y planeamiento futuro, LA GACETA intentó comunicarse con la SAT, pero no obtuvo respuestas.

Inconvenientes complementarios

Como otro punto de conflicto, algunos ciudadanos y transeúntes denuncian la dilatación de los tiempos para finalizar la semipeatonalización de la calle 9 de Julio (entre San Lorenzo y Las Piedras).

En 2019, la municipalidad capitalina emprendió un proyecto para revalorizar la estética y mejorar la funcionalidad de varias calles céntricas. La iniciativa contempló el ensanchamiento de las veredas en cuatro zonas puntuales. El primer trayecto incluyó la calle 25 de Mayo (desde San Martín hasta San Juan). Después, las reformas continuaron en las calles San Martín (desde 25 de Mayo hasta Junín) y Laprida.

LA GACETA / FOTOS DE ANTONIO FERRONI

“A diferencia de lo ocurrido en esta última calle (que requería levantar la calzada y achicar el área vehicular), las obras de la 9 de Julio contemplan una mayor complejidad y tiempo de ejecución. Aunque existan vecinos que creen que las intervenciones están paralizadas, esto no es así. Hemos avanzado bastante, pero las modificaciones no están solo a simple vista”, explicó Toscano.

En este sentido, el funcionario detalló que debieron reparar las cañerías de agua subterráneas, trazar el nuevo conducto pluvial que va hasta la avenida Roca y hacer un relevamiento cloacal. “Hablamos de sistemas de más de 50 o 70 años de antigüedad y que ya quedaron obsoletos debido al desarrollo poblacional. Al finalizar, recién procederemos con la ampliación de las veredas y las modificaciones pertinentes del mobiliario urbano (con su luminaria, bancos, etcétera)”, agregó Toscano.

Si no aparecen inconvenientes adicionales ni inclemencias climáticas que afecten la normal ejecución de los trabajos, se estima que en un mes la semipeatonal quedará lista; esta concluirá en calle General Paz.

Desvío vehicular

Los colectivos y vehículos particulares que circulan de este a oeste por San Lorenzo deberán ir hasta Chacabuco para dirigirse hacia General Paz.

A su vez, los que lo hacen por Las Piedras y necesiten girar hacia calle Crisóstomo Álvarez deberán ir hasta calle Ayacucho.