Como lo comentáramos en ediciones anteriores, desde este año, los docentes jubilados tendrán un aumento trimestral, modificando la frecuencia anterior que se mantuvo semestral desde el año 2009 hasta diciembre de 2022. El cambio efectuado por el Estado Nacional a través de Anses, obedece al alto índice inflacionario y esperar seis meses para contar con un incremento en los haberes era demasiado tiempo en el cual los mismos ya se habían depreciado.

En el mes de junio, los 177.633 jubilados docentes percibieron un aumento del 27,33%, según los registros de la Seguridad Social, junto al aguinaldo correspondiente. Lo que genera un poco de inquietud en el ámbito de la docencia es la diferencia entre los aumentos de los jubilados del sector y los aumentos de sueldos de los trabajadores activos del mismo. Para comprender la situación tenemos que hacer un poco de historia respecto de cómo fue evolucionando el régimen jubilatorio especial a lo largo del tiempo y cómo funciona hoy, tanto el acceso a la etapa pasiva, como la movilidad que les corresponde una vez jubilados.

Si nos concentramos específicamente en Tucumán, hasta el año 1996 la provincia tenía un sistema previsional propio, por el cual los docentes accedían a la jubilación ordinaria con el 82% móvil del haber a la fecha de cese y la movilidad o aumentos de los haberes de los jubilados, estaba relacionada a los aumentos de sueldos de los trabajadores activos de la docencia en la provincia.

En el año 1997 y tras la transferencia del sistema previsional de Tucumán a la Nación, todos los trabajadores de la provincia, públicos y privados quedamos comprendidos en el Sistema previsional argentino, administrado por Anses, Administración Nacional de la Seguridad Social. En ese momento el régimen docente no era un régimen especial, ya que a nivel nacional la Ley 24016 que regulaba el mismo había quedado derogada por la Ley 24241 del año 1994, que instituyó el nuevo sistema, hoy vigente. Con posterioridad, en el año 2005 y a través del Dcto 137/05 se vuelve a instituir el régimen docente como un régimen jubilatorio especial, definiendo entre otros puntos que los trabajadores del sector accederán a la jubilación percibiendo el 82% móvil del haber a la fecha de cese.

Desde ese momento ya quedaron comprendidos todos los docentes, nacionales, provinciales, privados, dado que es el mismo organismo ante quien se gestiona y quien liquida la jubilación ordinaria y considerando que unos años antes la provincia había transferido su sistema a la Nación (tanto los activos como los pasivos de ese momento) Lo mismo había ocurrido con varias provincias del país, si bien es cierto no todas se deshicieron de sus sistemas previsionales propios, pero si la mayoría. Por lo cual tenemos tantas realidades docentes como provincias tiene el país, pero algunos docentes de jubilan por los sistemas previsionales de la provincia donde prestan servicios (en los casos de provincias que los conservan) y otros de jubilan por Anses, en las provincias que delegaron la gestión previsional a la Nación.

Entonces la movilidad previsional ya no está ligada al porcentaje de aumento de sueldos que tengan los empleados activos del sector de la provincia donde prestan servicios, sino que todos los docentes jubilados por Anses tienen una movilidad propia que se calcula por la variación de los sueldos de los docentes activos con aportes a la ANSeS, la llamada “Remuneración Imponible Promedio Docente” (Ripdoc); es decir lo que Anses tiene en cuenta para definir los porcentajes de aumentos trimestrales, es el promedio de aumentos de sueldos que tuvieron los docentes activos de todas las provincias que transfirieron sus sistemas y que por supuesto, hoy realizan los aportes a Anses.

El Ripdoc entre los meses de enero a marzo, fue del 27,33%, aumento que se aplicará y mantendrá durante junio, julio y agosto. El año se completará con otro aumento en septiembre y el último en el mes de diciembre de este año.