En la cumbre de poder poco y nada se discute. Al final, Sergio Massa se decidió a dar el paso. El poder de Cristina Fernández de Kirchner, sustentado por el apoyo de gran parte de los gobernadores peronistas, fue muy claro para definir que Unión por la Patria no irá a internas y, en todo caso, mostrará en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) que el ministro de Economía es la apuesta fuerte hacia las presidenciales. La negociación por el espacio de la vicepresidencia fue más cerrada. El presidente Alberto Fernández propuso a la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, para que sea compañera de fórmula del tigrense. La vicepresidenta de la Nación se negó a la petición. En la mesa se tiró el nombre del actual jefe de Gabinete, Agustín Rossi, y no del antecesor en ese cargo, el gobernador tucumano Juan Manzur, que aguardó hasta último momento ser parte del binomio.

“Nuestro candidato a presidente será @SergioMassa y lo acompañará como candidato a vicepresidente @RossiAgustinOk. Reconocemos a los compañeros @wadodecorrido y @danielscioli, que apostaron a la unidad del peronismo anteponiendo lo colectivo por sobre lo individual”. Ese es el texto que se escribió en la cuenta de Unión por la Patria en la red Twitter.

Falta el testimonio de Manzur. “Todo era posible. Y esta fórmula unificada es precisamente eso, una muestra de la unidad que tenemos”, indicó anoche a LA GACETA. “Había que conformar a todas las partes. En política también hay que ceder y todos estamos conformes; Daniel (Scioli), “Wado” (Eduardo de Pedro) y también yo porque aquí lo que debe primar es la unidad, no las cuestiones particulares”, fundamentó el mandatario provincial.

Manzur señaló que, como todo peronista, siempre se aspira al máximo cargo. Por eso, argumentó, se propagó su eventual postulación presidencial a través de afiches colocados muy cerca de la Casa Rosada y del Congreso de la Nación, con el patrocinio de la agrupación La Rucci. “Estaba dispuesto a ser parte de la interna. Bienvenida la unidad que se buscó a través de una dura y ardua negociación”, remarcó en un diálogo telefónico con LA GACETA.

El gobernador indicó además que seguirá al frente del Poder Ejecutivo hasta el 29 de octubre cuando se produzca el recambio institucional y entregue el bastón de mando y la banda al flamante gobernador electo, Osvaldo Jaldo. “Lo ayudaré en todo lo que pueda”, acotó. Respecto de su futuro político, Manzur expresó que aún hay tiempo para meditar sobre el rumbo que tomará. La postulación en primer término del actual senador Pablo Yedlin a una banca de diputados le abre el camino para llegar a la Cámara Alta. El mandato de ese cargo vencerá el 9 de diciembre de 2027.

“Estoy muy bien. En nuestro caso, hicimos una propuesta para posicionar a Tucumán en el mapa político, institucional y electoral de la Argentina. Tengo la tranquilidad de que la fórmula (compuesta por el actual ministro de Economía y el jefe de Gabinete) representa la unidad de todo el espacio”, finalizó.

Dos reuniones

Cerca del mediodía, Manzur y Jaldo mantuvieron en Buenos Aires una reunión a solas para definir la lista unificada de candidatos a diputados nacionales por Tucumán. El plazo vence esta medianoche. En ese sentido, el gobernador sugirió la mayoría de los postulantes: Yedlin encabeza la nómina, seguido por la actual secretaria de Atención a Familias en Riesgo Social, Gladys Medina (identificada con el jaldismo). En tercer término irá el dirigente bancario y actual diputado Carlos Cisneros. La lista se completa con la hasta ahora intendente de Aguilares, Elia Fernández de Mansilla, y con el legislador y titular de ATSA, Renée Ramírez. Según trascendió, los apoderados legales del oficialismo provincial presentarán esta lista, a las 20, ante la Junta Electoral federal. En el jaldismo se interpretó esta conformación como un gesto del gobernador electo hacia su actual compañero de fórmula. Los jaldistas creen que, de esa manera, el nuevo gobernador tendrá toda la libertad para conformar su gabinete sin que le pesen compromisos políticos de antemano.  

Manzuristas y jaldistas siguieron de cerca las negociaciones por la fórmula presidencial y acompañaron al mandatario provincial en las negociaciones. Los dirigentes locales compartieron un almuerzo en el Four Seasons de Buenos Aires a la espera de más novedades acerca de la confirmación de las nóminas rumbo a las PASO. Además de Manzur y Jaldo, en ese encuentro estuvieron, entre otros, el vicepresidente primero de la Legislatura, Regino Amado, los intendentes Javier Noguera y José Orellana; la senadora Sandra Mendoza; el diputado Mario Leito; el titular del Ente de Infraestructura, Christian Rodríguez; el jefe de la Unidad Norte Grande del Enohsa, Gerónimo Vargas Aignasse; el jefe de la  Unidad de Gestión de Asuntos Institucionales e Internacionales del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat, Hugo Cabral, y el representante oficial de Tucumán en Buenos Aires, Isaac Bromberg. A ellos se sumaron el sociólogo y encuestador Hugo Haime, y el consultor Adrián Kochen.

“Esperemos que haya novedades; no nos desesperemos. Seguimos en camino”, comentó Manzur a alguno de los presentes. Hasta entonces había confianza de que la fórmula con De Pedro seguía viento en popa. Más tarde llegó la confirmación de que se optó por Massa-Rossi. Entre los tucumanos llamó la atención la activa participación de tres de los cuatro gobernadores que estuvieron junto a Manzur, Jaldo y De Pedro la noche del domingo 11 de junio en Tucumán, cuando el oficialismo se impuso ante Juntos por el Cambio. La mayor exposición pública la tuvo el riojano Ricardo Quintela, seguido por el santiagueño Gerardo Zamora y por el catamarqueño Raúl Jalil. La fórmula no tuvo el gobernador que ellos mismos pidieron a principios de mes en un documento firmado en el CFI. En el fondo, De Pedro y Manzur sabían de las limitaciones electorales que tenía esa fórmula. Cristina también era consciente de eso. Por eso entabló una doble negociación que derivó en una propuesta con mayor aceptación electoral que, al menos, le garantice el piso histórico de votos al ahora oficialista Unión por la Patria.

El peronismo es una caja de sorpresas. Nada está firme hasta la medianoche de hoy. Anoche trascendió que la opinión de los intendentes bonaerenses fue decisiva para bajar a De Pedro. Pero también le pusieron un signo de interrogación a Rossi, al decir que no representa el federalismo que declaman los gobernadores, como tampoco la representatividad política a Alberto y a Cristina Fernández.