La Unión Europea anunció este viernes nuevas sanciones contra 104 entidades e individuos rusos que apoyan el conflicto bélico en Ucrania. Los castigos buscan perseguir a empresas y terceros países que ayuden a Moscú a eludir las medidas coercitivas.
Se trata de la undécima tanda de sanciones desde que el Kremlin lanzó el ataque militar. Las medidas afectan ya a 1.800 empresas y personas, sobre los que pesa la congelación de bienes y la prohibición de entrar en la UE.
La comunidad política incluyó en su "lista negra" a altos cargos militares de las Fuerzas Armadas de Moscú y personas implicadas en la deportación forzosa de niños ucranianos a Rusia, así como responsables de ataques a bienes culturales de Ucrania.
Además, en un nuevo paso contra la presunta desinformación rusa, el bloque sancionó a ejecutivos de medios de comunicación y propagandistas y suspende la licencia en Europa a cinco canales rusos.
En el apartado de entidades, pasan a estar sancionadas empresas del sector militar ruso que fabrican drones, sistemas de misiles antiaéreos, vehículos militares y componentes de alta tecnología para armamento que Moscú emplea contra Kiev.
Sanciones
En un intento por frenar maniobras de elusión de las sanciones, la UE habilitó un nuevo instrumento con el que controlar la venta de determinados bienes que aparentemente adquiere Rusia a través de terceros países.
El grupo de los 27 dijo que se plantea usar este mecanismo de forma "rápida, proporcionada, y específica". En ese punto, implementará un diálogo con las empresas y países implicados en la posible elusión para buscar formas de cooperar y frenar flujos comerciales que considera anómalos.
Si a pesar de las sanciones individuales persiste el problema, la UE tendrá la posibilidad de adoptar "medidas excepcionales de último recurso".