Si de buscar metodologías de estafa se trata, el ingenio de los ladrones está a la orden del día. Tanto cajeros automáticos como aplicaciones de mensajería se utilizan como herramientas para robar. Ahora, Instagram y Tik Tok empezaron a formar parte de las redes de engaños de quienes buscan sacar provecho.
Los nuevos engaños mediante Instagram se sirven de las publicidades pagas y ofrecen productos que difícilmente se consiguen en el país. El problema está en que ni las tiendas, ni los vendedores, ni los productos ofrecidos existen. Los clientes pagan precios exorbitantes por algo que, finalmente, nunca recibirán.
Las historias de Instagram son una función clásica y muy utilizada. Generalmente allí también es dónde suele aparecer la publicidad paga. Allí es donde se ofrecen diferentes packs que se adaptan al nivel de exhibición que quiera alcanzar el usuario. Un combo con alcance de 22.000 a 59.000 personas de entre 18 y 65 años y una duración de una semana, por ejemplo, tiene un valor aproximado de $7.500.
Tipos de estafas por redes sociales
En Instagram, particularmente, se han identificado diferentes tipos de estafadores. A cada uno le corresponde un estilo o metodología de engaño diferente.
Suscripción paga. El fraude busca que los usuarios paguen por mensualidades en servicios de música, película, streaming u otros del mismo estilo.
Inversiones falsas. Existen métodos que prometen grandes resultados e invitan a hacer pequeñas inversiones bajo la promesa de una retribución sobresaliente. La más común de estas estafas es la que te promete “ser tu propio jefe”.
Promesa laboral. Los usuarios son engañados con una oferta que les promete obtener un puesto de trabajo para ganar dinero.
Delincuentes románticos. Mediante esta modalidad, los ladrones apelan a ganarse la confianza -generalmente con pretensiones románticas- de los usuarios. Después de lograr cierta proximidad, piden dinero a modo de préstamo y después desaparecen.