Con el objetivo de destrabar el reclamo salarial docente, que lleva 19 días ininterrumpidos, el Gobierno de Jujuy elevó una nueva oferta que impone un piso de $200.000. Además, se anunció que en caso de ser aceptada, la docencia no sufrirá descuentos por los días no trabajados. Ahora, los sindicatos evaluarán la propuesta en asamblea y las autoridades esperan una respuesta hasta el fin de semana.
En su rol de ministro de Hacienda, el gobernador electo el pasado 7 de mayo, Carlos Sadir, aseguró que la propuesta realizada hoy es “superadora” y detalló que el nuevo piso salarial de $200.000 impactará en los trabajadores sin antigüedad. “Receptamos las propuestas de los gremios y por esto establecimos aumentos en muchos conceptos”, sostuvo. En relación a este ofrecimiento, el titular de las finanzas provinciales precisó que esta oferta es para el mes de junio y por eso necesitan una “definición rápida”. Y detalló que en caso de no tener novedades los próximos sueldos se liquidarán con la anterior oferta que establecía un piso de $170.000.
Ante la nueva propuesta, la titular de la Asociación de Educadores Provinciales (ADEP), Silvia Vélez, precisó que pondrán a consideración de las bases la oferta y estas decidirán. “No corresponde hacer una apreciación aún, las bases decidirán, haremos cálculos y lo daremos a conocer en asamblea. No se puede levantar las medidas hasta tener definiciones del congreso, que determinará si acepta o no”, afirmó.
La nueva propuesta gubernamental llegó en la misma jornada donde la docencia jujeña volvió a copar las calles con el acompañamiento de otros sectores, como los trabajadores bancarios y los de salud. “Arriba los salarios, abajo la reforma”, fue la consigna que se replicó por el micro y macrocentro jujeño.
En diálogo con LA GACETA, el secretario general de la Asociación de Profesionales Universitarios de la Administración Pública de Jujuy (Apuap), Nicolás Fernández, respaldó la lucha por “salarios dignos” y consideró que las manifestaciones actuales son el resultado de “un malestar que arrastra ocho años de empobrecimiento”. “El gobierno debe entender que el electorado que lo votó no le firmó un cheque en blanco para que haga lo que quiera y entre cosas modifique la Constitución en un par de días. El 7 de mayo hablaron las urnas y hace tres que hablan las calles en Jujuy”, enfatizó.
Por su parte, los docentes dejaron en claro que el principal aspecto salarial a mejorar tiene que ver con un aumento del básico y no con el incremento de los pisos. “Nosotros pedimos una oferta acorde a la realidad y por esto consideramos que el básico debe ser $200.000, para estar acordes con el costo de la canasta alimentaria”, expresó el profesor Rubén Maigua a LA GACETA.
El docente, que dicta clases en una escuela de Perico, enfatizó que los trabajadores jujeños “se despertaron para decir basta” después de “estar durmiendo durante ochos años”. “Además del reclamo por los salarios, hay otros requerimientos. Le pedimos al gobierno que se frene con la reforma constitucional y que atienda a la demanda alimentaria de los estudiantes y al estado edilicio de las escuelas porque la realidad que pinta Gerardo Morales no es tal”.
Mientras la docencia estudia la nueva oferta, el paro se mantiene inalterable y el regreso de los trabajadores a las aulas todavía no está asegurado.