Luego de una gran temporada, Lionel Messi descansa en Rosario a la espera de su presentación y comienzo de la nueva temporada con el Inter Miami, club que eligió para continuar su carrera luego de su paso por el Paris Saint Germain. Por este motivo, el capitán de la Selección argentina se dio una serie de “permitidos”, entre los que destacan los churros.

En ese sentido, el crack argentino levantó el teléfono y se comunicó con la churrería para hacer un pedido. No obstante, la churrería, que recibe la mayoría de sus pedidos a través de WhatsApp, desestimó el llamado en varias oportunidades, desconociendo quien se encontraba detrás del teléfono.

¿Cómo fue el momento inaudito que protagonizó Lionel Messi con el empleado de la churrería rosarina?

"El teléfono no paraba de sonar, pero nosotros solo nos manejamos por Whatsapp”, dijo Sofía, la encargada del local. Y añadió: “Lo que yo hago siempre es registrar el número y después escribirle, así que lo contacté. Me pidió tres docenas de churros y lo mandamos para Kentucky”.

Si bien tenían la información de que el entorno de Messi realizaba pedidos, la gran sorpresa de esta oportunidad es que fue Lionel el que lo estaba haciendo.

"Estaba con tantos pedidos ese día que no relacioné que eran ellos. Ya nos pasó en otras ocasiones que nos encarguen y les enviamos nuestros productos, aunque nunca pensamos que eran para Leo, que él los comía. Ya saber que los recibidos a la familia del campeón era un mimo al alma, pero esto superó todo”, explicó.

Allí es cuando Juan Pablo, cadete de una churrería en el barrio de Funes, protagonizó un gran momento con el “10”, ya que demoró 45 minutos entregando el pedido. “Fue el mejor día de mi vida, sigo sin poder creerlo. Pienso en ese momento y se me vuelven las lágrimas a los ojos”, citó Juampi.

Según explicó Sofía, en su vuelta al local, Juampi “estaba casi temblando y llorando porque no podía creer lo que le había pasado. Nos dijo que Antonela fue quien lo atendió, que Mateo lo abrazó, y Leo lo saludó desde el fondo de la casa. No pudo tomarse una foto, pero se llevó ese recuerdo”, concluyó.