Cualquier triunfo vale tres puntos, al margen de si se juega bien o se juega mal, pero la verdadera dimensión de esa recompensa la da el contexto. Y en este caso, la victoria de San Martín se vio potenciada por las derrotas de otros rivales directos en la lucha por los primeros puestos de la zona A. Y esa fue la lectura que hizo Pablo Frontini (foto). “Fue un triunfo importante no sólo porque después del empate de local necesitábamos volver a ganar, sino también en función de los otros resultados, que nos permitieron volver al segundo puesto. También es bueno destacar que el equipo supo levantarse de un primer tiempo que no había sido bueno, donde no había logrado generación de fútbol. El plan de partido había fallado”, admtió el DT.

“Valoro mucho que en el segundo tiempo el equipo haya cambiado y logrado generar algunas situaciones para llevarse el partido. Incluso después de marcar tuvo algunas chances de liquidarlo. Valoro la valentía que tuvo el equipo para sobreponerse, porque hay días en que no te salen las cosas y necesitás algo más para no caerte”, resaltó Frontini.

Por su parte, Emanuel Dening (que llegó a las 10 amarillas) se fue con sensaciones encontradas. “Por un lado estoy feliz, por el triunfo, por habernos metido de vuelta en la pelea y por haber vuelto a convertir. Por otro lado, mi forma de jugar es no dar ninguna pelota por perdida y eso me lleva a sumar tarjetas. Me duele perderme los próximos”, lamentó el goleador “santo”.