Distintos medios de prensa de Buenos Aires informaron durante la semana sobre “los problemas de abastecimiento” de azúcar en las góndolas de supermercados del AMBA y algunas provincias (se menciona a San Juan y a Neuquén), y atribuyen esta situación a controles de precios “que hacen que las empresas prioricen canales de comercialización menos auditados”, y/o a las “demoras en las importaciones, o por caídas de producción a raíz de la sequía”.

En otras notas se afirma que por la falta de lluvias los ingenios demoraron la zafra y que “desde el mes pasado que escasea el producto en los supermercados” y se vende cuotificado. Como ejemplo relatan que en la zona de Mataderos, desde mayo vienen limitando la venta de azúcar a tres bultos por persona y ahora a uno. Y suman a esa situación a otros productos como el arroz o el aceite.

Los títulos no hablan de “desabastecimiento” sino de “góndolas vacías” en estos momentos, y que “lo poco que hay se vende hasta 25% más caro”. Y se insiste con que la zafra se retrasó por la falta de lluvias y el stock del año pasado no alcanza. Añaden que según el Indec, el kg de azúcar en el AMBA se incrementó 223% en un año, al pasar de $ 110,09 en abril de 2022 a $ 355,67 este año.

Valores altos y la OMS

En algunas notas para la televisión, sobre todo con técnicos del Instituto para la Promoción del Azúcar y Alcohol de Tucumán (Ipaat), estos remarcaron que la zafra es una producción estacional y que el precio del azúcar es inelástico: varía de acuerdo con la oferta y la demanda.

Para esta coyuntura, calculan los entrevistados que los porcentajes del aumento de los precios pueden ser mayores a los citados en los medios porteños (más del 25%), ya que la referencia es que la bolsa de 50 kg de azúcar que antes de diciembre del año pasado costaba $ 3.600 más IVA, hoy cuesta $ 18.000 más IVA.

Y en cuanto la escasez de azúcar, los consultados evaluaron la posibilidad de un crecimiento de la demanda, al citar la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el peligro de consumo de edulcorantes, y por el pronóstico de los especialistas en mercados mundiales de azúcar respecto de que esa demanda está creciendo en el mundo, “ya que se está priorizando en algunos casos, como Brasil, a la producción de biocombustibles”. La OMS, se recomendó el uso “condicional” de edulcorantes ya que en el largo plazo podría generar diabetes tipo 2 y problemas cardiovasculares, y ponen énfasis en que no ayudan a perder peso.

¿Especulación?

Las primeras fuentes consultadas por LA GACETA para confirmar si hay o no desabastecimiento fueron del Ipaat. Pidieron reserva de nombres antes de precisar que si bien la comercialización no es un tema que les atañe, describen que aún “hay algo” de stock de azúcar de la producción de la campaña pasada -seguramente en m anos de intermediarios- y que en los últimos años se abastece sin problemas a los mercados interno y externo.

Sin embargo, entre los factores azucareros tucumanos coinciden “off de récord” en que el precio es inelástico, se rige por la ley de oferta y demanda, y que por eso no sería descabellado pensar que los “dueños de esos stock” retienen a propósito el producto, contraen la oferta y, al hacer crecer la demanda, se dispara el precio.

En algunos informativos se vieron imágenes de góndolas vacías y otras con poca cantidad en bolsas de azúcar de 1 kg a $ 719, otras a $ 750, y con supermercadistas quejándose de que los proveedores (de una determinada marca de un ingenio del Norte) no le aprovisiona y estima que “para fines de julio se normalizará el abastecimiento”.

En una recorrida de LA GACETA por los principales supermercados de la capital y aledaños, no se verificó ninguna góndola de azúcar vacía, ni tampoco restricciones de cantidades para comprar. En esa recorrida algunos precios oscilaban entre $ 449,99, $ 499 y hasta $ 650 en el caso del más alto.