La superficie de garbanzo sembrada es mucho mayor a lo esperado. Esto se debe a que las lluvias que se dieron a fines de marzo y a principios de abril han permitido que los suelos tengan humedad, y motivaron la siembra de este cultivo. Sobre el este de la provincia se ven muchos lotes sembrados; y también en el oeste de Santiago del Estero, con plantas bien implantadas y con excelente estado sanitario hasta el momento.

Así lo sintetizó la técnica del programa Legumbres Secas de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) Clara Espeche.

“Los lotes -en general y hasta el momento- no vienen sufriendo estrés hídrico. A pesar de que no es mucho lo que hay acumulado en el suelo, la humedad existente esta permitiendo que las plantas pasen estos estadios sin déficit hídrico”, dijo.

En general, se sembró hasta el 25 del mes pasado; salvo aquellos lotes en los cuales la trilla de la soja se demoró. Pero mayormente se ve un excelente nacimiento de plántulas.

“A grandes rasgos, el productor de la región siembra garbanzo con semilla propia; y aquellos que no la tienen, de alguna manera la consiguen, y siembran variedades aptas para nuestra zona como Norteño, Felipe o Kiara”, explicó Espeche.

Dijo que los cultivos implantados durante esta semana sufrieron el efecto de las bajas temperaturas con algunas heladas, por lo que será necesario evaluar posibles afectaciones, si es que las hubiera.