El martes pasado se realizó el ciclo de conferencias “Industria Sucroalcoholera. del Norte Argentino al Mundo”, organizado por el Instituto de Promoción de Azúcar y Alcohol de Tucumán (Ipaat), con motivo de su 10° aniversario.
“El Ipaat trabaja para ser una fuente confiable de datos estadísticos relacionados a la actividad sucroalcoholera provincial y regional que sirvan para la toma de decisiones; y, a la vez trabaja en la promoción de este tipo de producción, vital para la economía tucumana y regional”, señaló el ministro de Desarrollo Productivo de la provincia, Álvaro Simón Padrós, al inicio del ciclo de conferencias.
“Trabajamos en el control y en el relevamiento de la información, y la procesamos para que el sector disponga de datos fiables en tiempo real -por medio de nuestra plataforma-, y que a la vez esta sirva para promover y para difundir la producción sucroalcoholera”, añdió Jorge Etchandi, gerente del Ipaat.
“El instituto tiene la misión de potenciar la actividad como región y que posicione al país en esta importante actividad productiva y energética vital para el mundo. Con estos ciclos se busca dar herramientas técnicas, organizativas y económicas que permitan la correcta toma de decisiones”, dijo Bernabé Alzabé, uno de los directores del Ipaat.
Posteriormente se desarrolló la charla sobre los cambios dinámicos del mercado azucarero de las Américas, desarrollada por Michel Levitz, de la empresa American Sucden Corporation. Señaló que el mercado viene creciendo mucho y bien, y que actualmente hay interesantes expectativas a futuro. Dijo, por ejemplo, que en la década del 80 Brasil solo producía 8 millones de toneladas de azúcar y que hoy ronda las 40 millones de toneladas; y que todo se da relacionado a cuestiones energéticas que nacen en esa época debido al embargo de petroleo árabe.
“Hoy el mercado del azúcar está bien; vemos que países productores, como India, dejarán de exportar azúcar blanco; y para eso se debe estar preparados. China produce cada vez menos y aumenta su consumo. Y algunos países, en especial, asiáticos, aumentan su consumo, debido a su movimiento poblacional hacia las ciudades que generan mayor demanda”, indicó.
Añadió que el aumento se debe a cuestiones macroeconómicas, pero destacó que aparecieron otras, como la suba en el precio del azúcar para industria y doméstico, que ayudan. Y a la vez una interesante baja de los fertilizantes, que influyen en el costo productivo, al igual que el precio de los contenedores.
“Hoy sabemos que la campaña negativa contra el azúcar llegó a un tope y ya no podrá destruir la actual demanda, porque hay un mercado que necesita el producto; sobre todo debido a la disminución de la producción en Europa y en Asia”, remarcó. Desde marzo de 2020 el precio del azúcar viene subiendo y se estima que se mantendrá en la franja de los U$S 0,24 a los U$S 0,28 por libra.
“Hoy, la demanda mundial de blanco es buena; y por ende hace que el precio del crudo también se encuentre saludable. Y para el año que viene vemos que la producción se verá aún estancada por aspectos climáticos, en general, lo que dará mejores precios; pero, sobre todo, porque la demanda aumenta. Debido a ello se debe invertir y mejorar la producción a campo y la eficiencia fabril en los ingenios”, consideró el especialista. Y afirmó que si el crecimiento de la demanda continua a un 1,2% anual, en cinco años se necesitarán 10 millones de toneladas más de azúcar.
“Es interesante ver que, por ejemplo, en Brasil las lluvias se vienen dando, lo que podrá redundar en un importante aumento de la producción de caña, y que no se observa un incentivo a la producción de etanol, debido a la baja en el precio del petróleo. Y esto no está afectando la producción de azúcar. Sin duda es un mercado que hoy está firme”, puntualizó.
Actualmente la información que se maneja es que los países productores de azúcar, en su mayoría, deberán importar azúcar. “En la región observamos que la producción es deficitaria en Canadá, en Estados Unidos, en Chile y en América del Sur en general; y que los excedentes desaparecen. No hay capacidad de producción nueva y por sobre todo la demanda aumenta. Esto hace que los precios se encuentren en valores históricos altos”, cerró.