La vida le dio un vuelco que ni ella ni nadie imaginaba. Era un ama de casa que se preocupaba por los suyos y que, según reconocía, “vivía en un termo”. Poco le importaba la política de Chaco ni del país, más que nada porque a pesar del paso de los años veía que nada cambiaba. Pero de un día para otro, su vida dio un vuelco dramático. Desde hace dos semanas su apellido ocupa espacio en todos los medios de salud. Su nombre recorre las redes sociales junto a otra palabra de la que ella, admite, se ocupaba poco: justicia. Gloria Romero, la madre de Cecilia Strzyzowski, afirma que ante lo que le pasó le quedaban dos opciones: quedarse a llorar en su casa o salir a gritar para que busquen a su hija. Y hoy casi ya no tiene voz. Gritó tanto que el país entero se dio vuelta para escucharla. “No voy a permitir que esto quede impune”, asegura.
Gloria habla con LA GACETA desde su casa en Chaco. Allí, hasta hace pocos días, vivía con su hija, Cecilia. Pero el 1 de junio la joven de 28 años desapareció. Estaba en pareja con César Sena, hijo de Emereciano y de Verónica Acuña, dos dirigentes piqueteros muy importantes en Chaco, el feudo de Jorge Capitanich. “El (por César) era un actor digno de ganar un Oscar. Jamás imaginé que fuera un hombre violento. Delante mío era un príncipe encantador, la besaba, le decía te amo, y conmigo era muy amoroso, salíamos a pasear con los perros, nunca hubiera imaginado esto. Realmente creía que la quería”, relata.
Pero aparentemente todo era ficción. Según se conoció luego, Cecilia estaba viviendo un infierno al lado de su pareja. Incluso había intentado ahorcarla. “Una amiga me contó que le hizo una llave en el cuello, una guillotina. Él practicaba artes marciales. Me enteré de todo esto cuando mi hija ya había desaparecido. Ella nunca me dijo nada, no debe haber querido que me preocupa”, explica Gloria.
Los investigadores están reuniendo indicios de una trama macabra. Sena aseguró que Cecilia debía viajar al sur del país por un trabajo. Pero un seguimiento de cámaras de seguridad reveló que la joven había ingresado a la casa de Emereciano, pero no hay imágenes de que hubiera salido. Lo que sí hay son filmaciones de César Sena saliendo de la vivienda con varias bolsas negras. Se sospecha que en ese lugar la mataron y la descuartizaron. Y luego se deshicieron de los restos. Gloria enumera las posibilidades con una frialdad increíble. “Las hipótesis que hay son una más terrible que la otra, que la descuartizaron y la quemaron, que la pasaron por una moledora de maíz y enterraron los restos, que se la dieron de comer a los chanchos, una locura”, dice la mujer.
“Hoy siguen haciendo rastrillajes. Encontraron restos óseos, pero no saben si son humanos. A mi ya me extrajeron sangre para hacer las comparaciones de ADN. Quiero saber qué pasó con mi hija”, asegura la mujer.
Emerenciano Sena, de 58 años, es el principal líder piquetero de la provincia y precandidato a diputado provincial. Su esposa Marcela Verónica Acuña, de 51, es precandidata a intendenta de Resistencia por el Frente Chaqueño.
“Yo voy a luchar para que esto no vuelva a pasar, que ninguna chica deba pasar por esto, que ninguna otra madre deba vivir lo que me está pasando a mi. Todo esto que estoy viviendo no quiero que nadie lo sufra, ni Marcela Acuña, ni ella, nadie”, dijo.
El caso despertó movilizaciones espontáneas de miles de chaqueños que salieron a pedir justicia y el fin de la impunidad. “Veía a las nenas que me venían a saludar y veía a mi hija. No quiero que esas criaturas sufran lo mismo. Por eso debía salir a la calle a gritar lo que estaba sucediendo”, agregó.
¿Cuánto influye vivir en una provincia manejada con mano de hierro desde hace años por Capitanich para que sucedan cosas como estas”, se le preguntó. “Muchísimo. Esta gente provoca terror. Se manejan con una impunidad terrible, tienen todos los planes sociales de la provincia. Se sabe que el movimiento que él maneja es muy violento, y están apadrinados por “Coki” (como le dicen a Capitanich). Mi yerno se jactaba de que nadie nos va a tocar el culo (sic) a Coki. Al principio la Justicia no hacía nada, hasta que la gente empezó a salir a la calle. Después en 12 días hicieron lo que no habían hecho en tres. Se manejan como quieren”, advirtió. “Yo soy un ama de casa, no me meto en política, no miro noticieros. Vivo en un termo. Yo sabía que César era piquetero, pero no imaginaba el poder que tenía. Y cuando lo supe no lo creí. Pensaba que él hablaba de agrandado. Hoy sé que los seis millones de pesos que encontraron en el allanamiento son un vuelto para la cantidad de dinero que manejan”, afirmó. “Si no son ciertas las cosas que se dicen, como el tema del viaje al sur del país, tenemos que hablar de que todo esto fue una trampa, un homicidio premeditado, algo planeado y macabro”, dijo. Pero la pregunta es ¿por qué?. “Ella puede haber visto algo extraño, haber sabido algo que esa familia no quería que se supiera. Mi hija le estaba manejando las redes a Acuña y en una de esas vio algo y pasó esto”, conjeturó Gloria.
Ella decidió ponerse en el centro de la escena para pedir justicia. “Hoy me mantengo en pie por la adrenalina que tengo, por la rabia que tengo. No sé qué va a pasar después, ni cuánto voy a poder aguantar. Repito, quiero Justicia, no quiero impunidad”, aseveró.
“La gente está harta -le dijo Gloria a LA GACETA- La marcha de apoyo fue muy grande, todavía no dimensiono lo que está pasando. La gente tiene que trabajar, pero esta familia siempre se dedicó a cortar calles, a perjudicar al otro. Uno ve que los políticos tienen una máquina clientelar que se maneja con plata. y es lo que está pasando aquí”, relató. Este domingo en Chaco se realizarán las PASO, para determinar quiénes serán los candidatos a gobernador y vice, legisladores provinciales, intendentes y concejales. Se presentarán siete fórmulas de cara a estas elecciones, entre ellas otra vez la de Capitanich en compañía con Analía Rach Quiroga. “El poder que ellos manejan es absoluto. No creo que a pesar de lo que nos está pasando a nosotros ellos pierdan las elecciones. Tienen clientes cautivos, votantes que se mueven por la plata. “, dijo Gloria. Y culminó: “yo hoy quiero pensar que mi hija está dormida, que está a salvo, que no le pasó nada. Que todo esto que estoy viviendo es una pesadilla. Pero sé que no es así. Sé que mi hija no se va a despertar, lo único que quiero entonces es que descanse en paz”.