El legislador electo por el peronismo, Gerónimo Vargas Aignasse (Nuevo Espacio Popular-Frente de Todos), cargó contra el intendente de la Capital, Germán Alfaro (JxC), y lo instó a "reconocer la derrota" de Beatriz Ávila ante la candidata del oficialismo, Rossana Chahla.
Según el actual delegado regional del Ente de Obras Hídricas de Saneamiento (Enohsa)-Norte Grande, la actual diputada nacional se impondrá por unos 5.000 votos de diferencia en la contienda por la sede de 9 de Julio y Lavalle.
Hoy, sin embargo, el espacio de Alfaro anticipó su decisión de judicializar las elecciones, y anunció que resolvió dejar de fiscalizar el escrutinio definitivo a cargo de la Junta Electoral.
"Para la sociedad tucumana, reconocer una derrota tiene más valor que festejar una victoria. Sería lamentable que el alfarismo insista en obtener resultados judiciales más que resultados electorales", reprochó Vargas Aignasse.
El legislador electo sostuvo que "judicializar la elección es un error", puesto que significaría "no aceptar la voluntad popular".
"Entiendan que los tucumanos los castigaron en las urnas por estar más pendientes de los fallos de los jueces, que de las necesidades de la gente", les remarcó a los dirigentes del PJS-JxC.
Además, puso como ejemplo una situación que protagonizó hace dos décadas.
"En 2003, me tocó perder la Intendencia por 17 votos, nada más y nada menos que contra el verdugo de mi padre, Antonio Bussi. Y, con todo el dolor del alma, acepté el veredicto de las urnas", expresó Vargas Aignasse.