Ayer se conoció la noticia del fallecimiento de Silvio Berlusconi luego de haber estado internado en terapia intensiva durante seis semanas. El italiano había tenido una complicación en su salud a causa de la leucemia que padecía. El magnate y ex primer ministro dejó un patrimonio de U$S690 millones, según la revista Forbes, que deberá repartirse entre sus cinco hijos: Marina Elvira, Pier Silvio, Luigi, Barbara y Eleonora.
Uno por uno, los herederos de Berlusconi
Marina Elvira Berlusconi nació en 1966 y es conocida por tener la misma mano dura que su padre para los negocios. Durante años fue considerada la mujer más poderosa del mundo. Pier Silvio Berlusconi nació dos años después que su hermana y está entre los hombres más potentados de Italia.
Ambos nacieron del matrimonio del ex primer ministro con la genetista italiana Carla Dall'Oglio y siguieron los pasos de su padre dedicándose a los medios. Mientras Marina es presidenta de Fininvest, conglomeriado financiero dueño de Mediaset, Grupo Mondadori, el teatro Manzoni y el A C Monza; Pier es accionista mayoritario y vicepresidente de la misma empresa.
Fruto de la relación del tres veces primer ministro italiano con la actriz Verónica Lario, nacieron sus otros tres hijos. El empresario había empezado una relación paralela a su matrimonio con Carla, de quien terminó separándose en 2009.
Eleonora Berlusconi, la más discreta de la familia, estudió Administración de Empresas y es la encargada de las cuentas de la organización benéfica de la familia: Fondazione Milan Onlus. Por su parte, Luigi Berlusconi ingresó a formar parte de la empresa de multimedios apenas cumplió los 18 años y se dedicó al estudio de Economía.
Además, Bárbara Berlusconi, es consejera delegada de Holding Italiana Quattordicesima junto a su hermana Eleonora y ha estado ligada a las inversiones de su padre en el mundo deportivo, específicamente los relacionados al fútbol.
La fortuna se dividirá sólo entre los cinco hijos de Berlusconi ya que, pese a haber realizado una boda simbólica en 2.022 con su última pareja, Marta Fascina, no llegaron a casarse legalmente. “La relación de amor, estima y respeto que me une a Marta es tan profunda y sólida que no hay necesidad de formalizarla con matrimonio”, declaró en su momento Silvio.