Disgusto  

Faltaron autoridades de mesa

A dos horas del inicio de la jornada electoral todavía se observaron largas filas en el exterior de algunas escuelas de la Capital. En la José Mármol se ausentaron ocho presidentes de mesa y cinco vocales; la misma situación se repitió en otros establecimientos. La jornada arrancó con largas filas de votantes y quejas reiteradas. Según comentaron, las demoras podrían deberse a errores de comunicación con las autoridades designadas. “Hay una mesa que no está habilitada, tuvimos que poner vocales para acomodar. Hay gente mayor que va a tener que esperar porque en la Junta Electoral Provincial (JEP) no nos informan cómo seguir”, informó Mónica, encargada de la escuela. “Desde las 8 que estuve esperando afuera, recién a las 9.30 nos dejaron pasar y ahora no podemos votar”, se quejó Ángel Pérez. Aseguró que siempre elige el horario de la mañana porque es más rápido, pero que “es la primera vez que hay tanta gente”. También aguardaba junto a él Estela, una señora mayor que prefirió no dar su nombre completo, y que se mostró muy disgustada. “Nos dijeron que no se podía pasar porque faltaban ocho presidentes de mesa. Nosotros estamos desde temprano, no pueden jugar con el tiempo de la gente mayor”, expresó. Todos los ciudadanos consultados por LA GACETA advirtieron que es la primera vez que tienen este tipo de percances durante elecciones.

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Retrasos y frío

Quejas en Tafí Viejo y en Las Talitas

Eran las 8.30 de la mañana y el frío se hacía sentir en la puerta de la escuela Salas y Valdéz, de Tafí Viejo. Súper abrigados y enojados, los vecinos más puntuales esperaron que se abra el portón para poder votar. Sólo tres de los 15 presidentes de mesa que debían presentarse lo hicieron. A la misma hora, las cosas no eran distintas en varios establecimientos de la “Ciudad del limón”, ni en Las Talitas, donde hubo demoras de una hora y largas colas de votantes. En Yerba Buena, si bien el inicio de la jornada electoral se retrasó, en varias instituciones no hubo demasiados inconvenientes porque los electores durmieron un poco más y recién fueron a las urnas a media mañana.

“Falta de respeto”

Protestas en Banda del Río Salí

La jornada electoral también arrancó con demoras y conflictos en Banda del Río Salí y Alderetes debido a la ausencia de las autoridades de mesa y de fiscales.

En la escuela Tiburcio Padilla hubo fuertes protestas de parte de los vecinos que se encontraban reunidos esperando a que abran las puertas. “Preguntamos qué es lo que pasa y nos dicen que faltan ocho autoridades de mesa. Es una falta de respeto, estamos desde las siete de la mañana acá“, se quejó Ramiro Núñez.

Entre toda la multitud había personas enfermas, con bebés recién nacidos, de avanzada edad y con discapacidad motriz, que aguardaban con ansias su momento de sufragio. “Llegamos a las 8, es la primera vez que tardan tanto. Hace 30 años que voto y jamás me había pasado algo así“, contó Elisa del Carmen de la Rosa, una mujer de 70 años, que estaba junto a su nieto y su nuera.

¿Picardía política?

Explicaciones y especulaciones

Mirtha, una fiscala del Frente de Todos, le explicó a LA GACETA el motivo de la demora: “De las 20 autoridades de mesa que hay en esta escuela, 18 estaban ausentes cuando llegó la hora de abrir; eso hizo que comenzáramos una hora más tarde. También faltaban fiscales, entonces agarraron a los que estaban a mano y los pusieron en las mesas; como no les dieron una capacitación previa no saben lo que tienen que hacer y ralentizan todo”. Algunas personas están convencidas de que la tardanza de las autoridades de mesa es una estrategia política de parte de los partidos. “Seguro que les ofrecieron más plata que la que les iban a dar como autoridades para que falten y demorar todo. Así la gente se va a cansar de esperar, se va a ir y sólo van a quedar los votantes de ellos”, teorizó Soledad. En la escuela Federalismo Argentino, Alderetes, los oficiales hacían pasar a los ciudadanos en grupos reducidos. “La escuela está colapsada, no entra más gente en los pasillos, no nos queda otra que hacer esto”, explicaron.

La moto verde

Llamativa entre tantos autos

En algunas zonas, el tráfico comenzó a ponerse pesado mientras se acercaba el mediodía. En la escuela Guillermo Griet, entre los numerosos vehículos que cumplían con el trabajo de llevar y traer a los electores, se identificó a una moto pintada de color verde que tenía escritos dos números de Whatsapp, mediante los cuales los votantes podían contactarla. Tenía las siglas “CC”. Durante todo el recorrido, fue la única moto que se detectó. En cambio, sí fue común ver los autos que esperaban afuera de las escuelas a que se desocuparan los votantes asignados.

¿Bolsón o vianda?

Denuciaron el pago de bonos

Algo que suele denunciarse en medio de un proceso electoral es la entrega de “bolsones” o beneficios económicos y/o materiales a cambio de asegurar un voto. Ayer la mañana no se vieron movimientos de este tipo en el exterior de los establecimientos. Sin embargo, afuera de una escuela se vio que tres personas que ingresaban a un taxi cargando bolsas negras y papeles. No se pudo confirmar de qué se trataba, pero algunos observadores estimaron que podría tratarse del famoso intercambio entre candidato-votante. En tanto, sí se comentó que se habría entregado un “bono” de $ 5.000 a los electores. Pero sólo se pagaba hasta las 13, por lo que algunas personas justificaban el apresuramiento de algunos por votar temprano. “La gente pedía que se apure al presidente de mesa porque hasta las 12 o 13 se les pagaba el bono; querían sí o sí entrar a votar”, contó Raúl Fernández, delegado de la escuela Guillermo Griet. Así también comentaba Mario Giménez, que votó en la escuela de San Ramón. “Les daban plata una vez que mostraban el troquel”, dijo el taxista. Dijo que el punto de encuentro era “una sede del PJ” ubicada a media cuadra del establecimiento, donde notó un “interesante movimiento” de personas para la entrega de dinero.

A puertas cerradas

Sólo se ingresaba por tandas

La escuela Rincón del Este, ubicada en Alderetes, llevó a cabo las elecciones con los portones de la institución cerrados. A pesar de haber comenzado las votaciones con una hora de demora y una fila de personas que rodeaba toda la manzana, los policías sólo permitían ingresar a grupos de 20 personas por mesa. La justificación que dieron a esta medida fue que a primera hora de la mañana, en la esquina de las calles Ayacucho y Tafí Viejo, dos hombres habían protagonizado una acalorada pelea. “Se empezaron a pegar piñas y no podían separarlos; por eso nos dieron esa orden; es para evitar conflictos dentro”, le explicó a LA GACETA uno de los oficiales que custodiaba la entrada.

Se le bajó el azúcar

Se descompensó en la escuela

En medio de las protestas realizadas por los votantes debido a las demoras para habilitar las escuelas, una mujer de 60 años se descompensó en la puerta de la escuela Tiburcio Padilla. Familiares que la acompañaban contaron que la mujer es insulinodependiente y que habría sufrido una baja de azúcar. Al perder el conocimiento intentaron asistirla ya que no había ninguna ambulancia del Sistema de Emergencias 107 cerca. “Es una vergüenza; estuvo como diez minutos tirada en el piso hasta que le permitieron ingresar a la escuela para esperar a los médicos; ni un guardia fue capaz de acercarse a ver qué pasaba a pesar de que estábamos pidiendo ayuda”, dijo Josefina, una de las personas que la asistió.

Clientelismo

Acarreo de votantes

A lo largo de la jornada se observaron múltiples vehículos contratados para acarrear votantes a las escuelas. Estos eran posibles de identificar gracias a las iniciales, dibujos y carteles que tenían pegados en sus parabrisas. Los más repetidos en Alderetes y Banda del Río Salí fueron carteles con el logo de la AFA, la copa del mundo, un sol amarillo con fondo celeste, las iniciales GV y ATSA. “Nosotros estamos trabajando para la Nueva Fuerza del Este”, le contó a LA GACETA el puntero político Pablo Ruiz mientras esperaba que se desocuparan los votantes que había traído. “Esto lo hacemos a pulmón, no nos pagan nada, sólo la nafta; a los votantes sí les dan un bolsón, pero es todo sin compromiso”, dijo. Vecinos de Banda del Río Salí comentaron que el candidato a intendente Zacarías Khoder y el candidato a concejal Luis Galarza ofrecían $ 7.000 a las personas que votaran a su favor. “Tenés que ir a la Dorrego y Basali, que ahí están con las planillas, y si no, me dijeron que en la casa de Galarza están anotando gente”, decían. LA GACETA fue hacia esa dirección y observó una fila de aproximadamente 20 personas que estaban esperando recibir su pago.

No pudo sufragar

Una mujer de 88 años pudo ingresar a votar a la escuela Obispo Molina

“Tengo que caminar con un andador y en la escuela sólo hay escaleras; les pedí que me trajeran la urna para que yo pueda ejercer mi derecho como ciudadana y se negaron”, le contó a LA GACETA Laura Noemí Loggia de Caniggia. La mujer estaba acompañada de su hijo, Juan Caniggia, que contó que ya es la segunda vez en el día que su madre intenta votar y no le dan una solución coherente. “Todas las veces que les pedimos que nos acercaran la urna nos dijeron que no, porque supuestamente va en contra de la ley. La única opción que nos dieron fue que los gendarmes la alzaran en una silla; ni loco lo permito, mi mamá ya es una mujer grande y se quebró tres veces”, dijo Juan. Por su parte la delegada electoral, Patricia Ruiz, explicó que era imposible cumplir con el pedido de Noemí. “Si nosotros hacemos eso estamos por un lado infringiendo la ley, y por otro, omitiendo lo más importante que es el cuarto oscuro”, informó. “Nosotros tenemos una mesa especial que se llama Cuarto Oscuro Accesible. Lo ubicamos en la entrada del lugar para que los adultos mayores o las personas con discapacidad puedan usar este lugar para votar. Le ofrecimos al hijo de la señora cargarla hasta aquí pero no quiso; mucho más no podemos hacer”.