La investigación del crimen de Chacabuco 59 está entrando a una recta que llevaría a la verdad. La lista de sospechosos y las posibles teorías del crimen van reduciéndose con el correr de los días. El fiscal Carlos Sale continúa atando cabos para sostener su teoría de que detrás de la muerte de Laura Gabriela Picciuto hay un móvil económico que es la venta de la casa de la que ella era titular. Pero hay más.

Detención clave en el crimen de Chacabuco 59

Con las evidencias recolectadas en las últimas horas comenzaron a dibujarse dos certezas en las libretas de apuntes de los investigadores. En el homicidio habría participado más de una persona y otras podrían haberlo encubierto. Otro dato, que no es menor, es que el homicidio podría haber estado planificado. Con el correr de las horas, estas sospechas terminarán confirmándose o descartándose.

Dura tarea

Paulatinamente se van conociendo nuevos datos sobre cómo habría sido ocultado el cuerpo de la víctima. Un detalle es tan macabro como esclarecedor. Para ingresarla a la cisterna, los autores hicieron un agujero en ese lugar y, al parecer, introdujeron el cuerpo por allí y luego lo taparon.

LA VÍCTIMA. Laura Gabriela Picciuto, asesinada a golpes.

Otra cuestión: ese depósito de agua, que se encontraba vacío, estaba impoluto, mientras que las otras paredes de ese sector de la vivienda estaban en mal estado.

Los investigadores también descubrieron que el piso tenía manchas de pintura. Esos datos no son menores: son evidencias de que la tarea de ocultar el cuerpo fue planificada por alguien que sabía lo que debía hacer.

El de Chacabuco 59 es mucho más que un misterioso crimen

Las miradas ahora apuntan a las personas que están mencionadas en la causa y que tengan conocimientos de albañilería. Los trabajadores que contrató el comprador de la casa, Walter Marchese, y Facundo Salomón, el último detenido en la causa que reconoció ser auxiliar de albañilería; y en Córdoba, donde fue detenido, se ofrecía a limpiar tanques de agua.

Confirmación

En las últimas horas, el fiscal Sale recibió un documento clave en la investigación: la escritura de la vivienda estaba a nombre de Picciuto. En ese papel quedó confirmado que el inmueble fue adquirido en 2003 por $100.000 (unos U$S 35.000 de esa época). El actual valor de la casa es mucho más importante, puesto que se hicieron importantes reformas como la construcción de los dos locales comerciales y las tres habitaciones que estaban en la planta superior que en un primer momento era alquilado como oficinas y luego fueron usadas como cuartos.

EN LA MIRA. Walter Marchese, comprador de la vivienda, tiene varias denuncias en su contra.

José Luis Fumero y la víctima se casaron en 2000 y terminaron divorciándose en 2008. La vivienda era un bien ganancial y, pese a que legalmente estaban divorciados, la Justicia no resolvió la división de bienes, por lo que el ex marido no podría haber vendido de manera legal sin la autorización de “Gaby”.

COMPLICADO. José Luis Fumero, ex marido de la víctima.

Picciuto les contó a sus familiares que en octubre comenzó a ser presionada para que se vendiera el inmueble. Los investigadores creen que el autor de esos pedidos era Fumero, que paralelamente estaba haciendo otras gestiones para cumplir con su objetivo. Habría necesitado hacerse de un capital para poder salvar su empresa de reparación y venta de ascensores.

Confirman que el cuerpo hallado en Chacabuco 59 es de Gabriela Picciuto

En diciembre conoció a la procuradora Luciana Marín de la Fuente que le propuso hacer una mediación privada para lograr la división de bienes, homologar el acuerdo en tribunales y poder concretar la venta. Lo que pasó después sigue sin ser esclarecido.

La operación

Alfredo Socci y Natalia Liberman, que son defendidos por José María Molina y Juan Pablo Bello respectivamente, en su declaración espontánea, señalaron que la procuradora se presentó en el domicilio avisando que ella alquilaría una de las habitaciones para instalar su oficina. También dijeron que el 2 de mayo la profesional, junto a otras personas, intentó ingresar a la propiedad, por lo que llamaron al servicio 911.

DETENIDOS. Natalia Liberman y Alfredo Socci junto a sus abogados Juan Pablo Bello y José María Molina.

Una semana después, esas personas fueron obligadas a irse, después de haberles ofrecido un lugar para ir a vivir al sur de la ciudad y $60.000 en concepto de reparación económica por todos los gastos que habían tenido.

Socci y Liberman, a los que les dictaron la prisión preventiva por estar acusados del homicidio de Picciuto, también denunciaron que, días antes de que se hallara el cuerpo, un grupo de personas ingresó a la vivienda de “Gaby” donde extrajeron todo lo que había en el interior.

Quién es quién en el crimen de Chacabuco 59

El comprador Marchese, que tiene varias denuncias por usurpación en la Justicia, confirmó que le compró a Fumero su parte por $3 millones y una moto valorada en $500.000.

Habían acordado que le pagaría los $32 millones restantes una vez que el vendedor le entregara todos los papeles que acreditaran su propiedad. Mientras tanto, en menos de tres semanas, la casa se refaccionó totalmente.

“Fumero no lo conoce a Marchese. Creemos que Luciana Marín de la Fuente fue la que llevó adelante las negociaciones. Estamos investigando qué instrumento legal utilizaron para hacer la operación”, explicó Rodrigo Vernal, defensor del ex marido de la víctima.

“Hasta aquí no hay ningún papel, todo se hizo de palabra porque creemos que sólo hubo una autorización de venta registrada en alguna escribanía. Pedimos ”, indicó.

Puntos oscuros

Sale, con el equipo dirigido por el auxiliar fiscal Miguel Fernández, está chequeando, analizando y recibiendo todo tipo de información. Algunas fueron incorporadas al expediente, otras están siendo chequeadas para comprobar o descartar su veracidad. Algunos de los datos oscuros que están analizando son los siguientes:

- El servicio 911 confirmó que no tuvieron ninguna intervención el 2 de mayo en el domicilio de Chacabuco 59, tal como explicaron Socci y Liberman. Sin embargo, los otros mencionados en la causa explicaron que sí aparecieron uniformados en ese día. No se descarta que los efectivos hayan pertenecido a otra dependencia.

- Fumero sigue firme con su versión; no aporta ni aclara cómo fue la operación inmobiliaria. “Creo que tiene miedo”, argumentó Vernal. “Pareciera que está protegiendo a alguien y su silencio se debe a esa razón”, añadió el defensor. Los investigadores no descartan que pueda haber estado relacionado sentimentalmente con Luciana Marín de la Fuente.

Crimen de Chacabuco 59: la hija de Picciuto pudo reencontrarse con la caniche

- La procuradora es hermana de Isaías Marín de la Fuente, un abogado que es mencionado como colaborador de Marchese en las denuncias por usurpación que le hicieron en la Justicia. “Me están destruyendo la vida. La única relación que tengo con ese señor es por ser su abogado”, dijo el profesional, que está siendo investigado por el Tribunal de Ética del Colegio de Abogados por un caso de usurpación en el que también aparece mencionado el hombre que compró la vivienda.

- Un inquilino declaró que tuvo una reunión con Marchese en un bar para realizar un nuevo contrato de locación. Declaró que ese hombre no le mostró ningún documento para confirmar que había adquirido la propiedad, pero sí el papel del acuerdo que había firmado con Picciuto para que instalara su negocio.

Cómo lo había conseguido, es todo un misterio, pero se supone que lo habría obtenido el día que ingresó en la casa. La fiscalía tiene en su poder otros documentos que fueron hallados en el domicilio de la víctima y en el que no se encontraba el único contrato de alquiler que estaba vigente.

Crimen en Chacabuco 59: “Puedo decir que terminé comprando un problema”, señaló Marchese

- Socci y Liberman aseguraron que Marchese les ofreció irse a vivir a una vivienda ubicada en Pasaje Celedonio Gutiérrez al 100. Esa casa también está en medio de un pleito judicial por haber sido usurpada, según la denuncia que realizó Susana Rearte.

“Se apoderó de una casa y una serie de departamentos a pesar de que estaba en pleno proceso de sucesión. Nunca podría haberlo vendido”, dijo la denunciante. Lo curioso: Isaías Marín y el comprador de la vivienda de Chacabuco 59 viven en ese lugar.

- En el expediente aparecen los testimonios que relataron que Picciuto había sido víctima de violencia de género por parte de Fumero. También declararon que la víctima les había dicho en varias oportunidades que recibía amenazas por parte de su ex porque no quería vender la propiedad.

Distintas versiones

Sobre el paradero de Picciuto, antes de que su cuerpo fuera hallado hace casi un mes, hubo dos versiones. La primera fue aportada por Salomón, su pareja y el último que la habría visto con vida. Les dijo a Socci y a Liberman que “Gaby” se había ido de viaje junto a unas amigas a la Quebrada de Humahuaca, Jujuy.

La otra fue aportada a diferentes personas por Fumero, los Marín y Marchese. Ellos dijeron que Picciuto había sido internada en una clínica de reposo del interior de la provincia para ser tratada por sus adicciones. Ambas versiones fueron falsas.

A “Gaby” no sólo la habrían asesinado en la vivienda de Chacabuco 59 -todavía no está del todo confirmado-, sino que en la cisterna encontraron numerosas prendas de vestir de su propiedad. Para los investigadores esto no es casual: podrían haber vaciado su ropero para hacer creer en su ausencia.