Pocas coincidencias se oyeron en las propuestas de los candidatos a gobernador en el debate realizado en LA GACETA, en cuanto a cómo combatir la inseguridad en Tucumán. Ricardo Bussi (Fuerza Republicana) anunció que ajustará el gasto público, para contar con más recursos. “Apuntalaremos a la Policía. Haremos acuerdos con Israel y con EEUU para que brinden apoyo y capacitación debida a nuestra fuerza policial. Les daremos cobertura política, para que un policía no deje de reprender el delito por temor a ser reprendido”, afirmó. “La cuestión de la seguridad corresponde a los tres poderes del Estado. Reformamos el código procesal penal; y se acabó la puerta giratoria en la Justicia. Y con esa reforma también elevamos de 500 a 3.000 la cantidad de procesos, y el 90% fueron condenados”, dijo, Osvaldo Jaldo (Frente de Todos).
Federico Masso (Libres del Sur) adelantó una redistribución en la Policía. “Reduciremos el privilegio de los funcionarios del Estado, que hoy ocupan 2.900 policías, un 27% de la fuerza policial. De estos, 2.100 irán a cada esquina, a los barrios, a las plazas; y a reforzar la presencia en las comisarías”, prometió.
“La inseguridad parte del Estado. Los que gobernaron nada hicieron para solucionar este problema; todas las medidas de carácter represivo y militarista no dieron resultado. Hay una connivencia entre el Estado y el narcotráfico. En varias ciudades los vecinos se organizaron para correr a los narcos. Y hay que urbanizar los barrios pobres”, comentó Martín Correa (Frente de Izquierda.
Roberto Sánchez (Juntos por el Cambio) acusó que la política de seguridad del Gobierno fracasó. “Los tucumanos vivimos con miedo. Combatiremos fuertemente el narcotráfico. Jerarquizaremos la Policía: no podemos tener policías mal pagos. Haremos una fuerte inversión para prevenir el delito, con decisión política. Cuando seamos Gobierno se terminará la impunidad”, afirmó el radical.