Pasaron 16 años de la desaparición de Madeleine McCann. El caso reflotó este año con la participación de Julia Wendell asegurando ser la niña en cuestión, aunque finamente no era. Ahora, en los últimos días, se dieron a conocer una serie de cartas donde el principal sospechoso del caso, Christian Brueckner, asegura ser inocente.
Los documentos del alemán de 45 años fueron revelados por el medio británico Daily Mail. Allí, Brueckner dice no tener nada que ver con lo sucedido con “Maddie” y que las autoridades no tienen evidencia en su contra. “No podés imaginarte cómo es cuando el mundo entero cree que sos un asesino de niños, y no lo sos”, enfatizó en uno de los textos.
¿Qué dicen las cartas del principal sospechoso del asesinato de Madeleine McCann?
Con estos documentos, Brueckner buscaría alejarse de las acusaciones que lo indican como el presunto responsable de la desaparición de la niña. Incluso, dijo que no habrá un juicio porque “no hay ni la más mínima evidencia”. “Me dijeron hace mucho tiempo que la oficina del fiscal estaba cerrando el caso de Maddie porque no hay ni la más mínima evidencia. Nunca habrá un juicio”, insistió.
Y añadió: “Los fiscales no están diciendo nada al público porque deben entregar los archivos a mis abogados, y contienen mucho material que confirma mi inocencia”.
Además, asegura que la última vez que estuvo en la zona de la represa de Arede -donde se llevó a cabo un importante operativo- fue en 2006, por lo que no tendría lógica relacionarlo con “Maddie”, considerando que ella desapareció en mayo de 2007.
No obstante, el alemán está en prisión por haber violado a una mujer de 72 años en el mismo momento y lugar en el que ocurrió lo de Maddie y es el sospechoso número uno en lo que los fiscales alemanes consideran “un asesinato”. También, se enfrenta a un proceso judicial por haber violado a otras tres mujeres adultas en Portugal y exponerse indecentemente a dos niñas de 10 y 11 años.
Asimismo, en las cartas, Brueckner asegura ser una víctima de las autoridades que lo “persiguen” y que están “intentando crear un monstruo” para “distraer y dejar que la gente piense que soy el correcto”.
“La tortura por la que estoy pasando es la mejor evidencia que puedo tener. Si alguien me hubiera dicho cosas así antes, habría dicho: ‘No, no te creo’. Esto es Alemania y no Pakistán. No puedo decir el tratamiento real que recibo porque no tengo las palabras adecuadas para describirlo. Por supuesto, todo esto sucede por orden de la BKA (policía criminal alemana)”, se quejó.
“Estoy escribiendo esto sin autocompasión y mi autoconfianza y autocontrol nunca estuvieron en un nivel más alto. Lo que no te mata te hace más fuerte. ¡Ánimo! Mejores días están llegando”, concluyó.
La carta termina con un dibujo de una margarita a la que le cortan los pétalos y las palabras “no culpable” y “culpable” a su alrededor y la leyenda “Se acerca la primavera...”.