En 30 días, Lionel Messi será jugador libre. A fines de junio vencerá su vínculo con París Saint Germain y, por el momento, su futuro continúa siendo incierto, aunque está claro que se marchará de Francia. El “10” aún mantiene su sueño (y deseo) de volver a jugar en Barcelona, pero el club catalán aún no lograr resolver los problemas financieros que le impiden realizarle una oferta económica formal. Las horas y los días corren de manera rápida y por ahora nadie encuentra una salida.
Con el astro decidido a volver al club en el que forjó su carrera profesional y con el que ganó absolutamente todo, el tiempo aparece como el principal enemigo. La Liga española aún no aprueba el plan financiero y a Barcelona ya le aparecieron dos contrincantes de peso, que intentan seducir al hombre clave para la consagración argentina en el Mundial de Qatar.
Al-Hilal de Arabia Saudita e Inter Miami de David Beckham están al acecho. Sin embargo, ninguna de las dos posibilidades parecen ser (por el momento) prioridades para Messi y su entorno.
Hace algunas semanas, el equipo árabe, campeón del torneo local de la mano de Ramón Díaz (ya desvinculado de la institución), había realizado una oferta de 400 millones de euros anuales para intentar convencer a “Leo”. Ahora, y ante la falta de definición de Barcelona, Inter de Miami prepara algo firme y fuerte para seducirlo.
Según trascendió, la propuesta de los estadounidenses sería de un contrato por dos o más temporadas. Las ganas que en un momento había mostrado el “10” de radicarse en Miami; y el hecho de que ese país será uno de los organizadores del Mundial 2026, junto con México y Canadá, juegan a favor del equipo de Beckham, quien ya se frota las manos con dar el golpe del mercado. Se vienen días movidos.
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