Tucumán superó esta semana la barrera de los 30.000 casos de dengue, enfermedad que transmite el mosquito Aedes aegypti. Es una cifra que enciende todas las alarmas. Esta, sin dudas, será recordada como la peor epidemia de la historia en la provincia. Pero está terminando mayo y la curva de contagios diarios desciende cada vez más. Las autoridades sanitarias calculan que en tres semanas aproximadamente se dará por finalizado el brote que arrancó en febrero.
Junto a la directora de Epidemiología, Romina Cuezzo, repasamos cuáles son los datos claves de lo vivido hasta ahora, en una epidemia inédita por su dimensión y características. Aunque hay preocupación sobre lo que pueda ocurrir en el próximo verano, la reciente autorización en el país de la vacuna japonesa de Takeda abre una nueva esperanza, ya que se trata de una herramienta clave en la prevención.
1- Cuatro veces más casos
Durante el año 2023 y hasta la semana epidemiológica número 20, se registraron en la provincia 30.411 casos de dengue (19.862 confirmados por nexo y 10.549 positivos por laboratorio). Es casi cuatro veces más que la última epidemia, en 2020. Tucumán fue, además, la provincia más afectada del país en cuanto a cantidad de infecciones notificadas por cada 100.000 habitantes. A nivel nacional, el dengue batió todos los récords al superar -según las últimas cifras oficiales acumuladas- más de 100.000 casos (100.675). Esto es casi el doble de lo que hasta ahora era la temporada récord, la de 2020.
2-Mujeres, más afectadas
La mayoría de los contagiados en Tucumán son mujeres: el 58% de los casos. Este dato sorprendió porque generalmente la enfermedad tiene mayor incidencia en los varones. Además, seis de los nueve fallecidos oficialmente como consecuencia de la enfermedad son mujeres.
La patología está afectando principalmente a los jóvenes y adultos jóvenes de nuestra provincia. Más de la mitad de los pacientes (el 54,7%) tienen entre 15 a 44 años. El 18% son menores de 14 años y un 27,5%, mayores de 45 años.
3- Más casos graves
Nunca hubo tantos hospitalizados como este año. Los datos de Epidemiología muestran que en 2023 ya se internaron 2.181 personas en la provincia porque presentaban síntomas de alarma de la enfermedad. Esto es un 53% que en 2020.
El promedio de edad de los pacientes internados es de 40 años, un dato que llamó la atención a los médicos, quienes atendieron muchos jóvenes con cuadros graves de la patología. Principalmente llegaban deshidratados a la consulta. En el caso de las mujeres se presentaron llamativos síntomas: decaimiento extremo y sangrado vaginal anormal (ginecorragia), que no coincide con el período.
4- En toda la provincia
A diferencia de las anteriores epidemias, esta vez se reportaron casos en todos los departamentos de la provincia. Lules y la capital son las localidades mas afectadas, alcanzando los mayores valores de incidencia acumulada. Alberdi, Simoca, Tafí del Valle y Graneros aparecen con la menor cantidad de contagios. La sorpresa fueron Graneros, La Cocha y Tafí del Valle, donde no se habían detectado casos en 2020.
5- Pico de mortalidad
Las víctimas fatales fueron más del doble que en 2020. Oficialmente ese año hubo cuatro fallecidos y ahora, nueve. Quienes perdieron la vida en esta epidemia son mayormente jóvenes de entre 17 y 34 años, aunque también se registró por primera vez la muerte de un menor (una nena de seis años). Otro dato llamativo: varios pacientes que perdieron la vida no presentaban enfermedades previas.
A nivel nacional, las tasas de mortalidad más elevadas se observaron a partir de los 50 años. En 33 de los 57 casos de pacientes fallecidos se registraron una o más comorbilidades. La mortalidad por dengue afectó más a las mujeres. Es al revés que en 2020, cuando los varones fallecidos duplicaron a las mujeres. Jujuy y Salta son las provincias con más muertes (10 cada una), seguidas por Tucumán y Santa Fe (con 9). Luego aparece la Ciudad de Buenos Aires (7).
6-DEN 2, el predominante
El dengue tiene cuatro serotipos y ya todos ellos han infectado a los tucumanos en las distintas epidemias. En el actual brote se registró la circulación de DEN-2 y DEN-3, con predominio de DEN-2, que alcanzó al 97% de los casos y también fue el responsable de los casos fatales.
El predominio del DEN 2 explica, en parte, por qué hubo más pacientes graves este año. Se trata de un serotipo que con mayor frecuencia produce cuadros severos de la enfermedad. Además, aquellas personas que en otra oportunidad se habían contagiado con DEN-1 o DEN-4 (circularon en 2020) corrieron mayor riesgo al haberse infectado ahora con un serotipo diferente.
A tomar nota: dos lecciones que nos dejó este brote
Una de las grandes lecciones que deja esta epidemia de dengue es que las personas tienen que consultar pronto ante los síntomas de la enfermedad (fiebre, dolores musculares y de cabeza, vómitos, náuseas, dolor abdominal, entre otros) y los equipos de salud deben estar bien entrenados para diagnosticar, tratar y evitar que se desarrollen cuadros graves. Varios médicos remarcaron que hubo retraso en la consulta y que los pacientes -principalmente jóvenes- llegaban muy deshidratados.
La otra lección es: se deberá poner más esfuerzo y coordinación en la prevención de la enfermedad, reconocieron los expertos. No se trata solo de eliminar recipientes (criaderos de mosquitos) dentro de las casas. El trabajo intersectorial - comunidad, equipos de salud y de los gobiernos locales (municipales y comunales) es fundamental para lograr un correcto saneamiento ambiental.
Brote en retroceso: puede haber casos hasta mediados de junio
En la última epidemia que había tenido Tucumán, en 2020, se registraron casos de dengue hasta mediados de junio. Por eso, las autoridades sanitarias remarcan que es necesario seguir con los cuidados, especialmente usando repelente y tratando de eliminar los recipientes que acumulen agua en los que se puede reproducir el mosquito que transmite la enfermedad. Se necesitan varios días seguidos de temperaturas bajas para que disminuya la cantidad de mosquitos hasta que finalmente desaparezcan. Todavía se registran hasta 200 casos diarios, aunque se sostiene la tendencia al descenso de contagios. “Se mantiene la vigilancia y notificación de casos nuevos, como así también la de los contagios identificados de manera retrospectiva y correspondientes a semanas previas”, remarcó la directora de Epidemiología, Romina Cuezzo.