Las obligaciones institucionales harán posible lo que parece imposible en la política: que el gobernador Juan Manzur, el vicegobernador Osvaldo Jaldo y el intendente capitalino Germán Alfaro compartan el mismo espacio físico en medio de una escalada de tensiones por los planteos electorales realizados ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN).
Las máximas autoridades de la Provincia y de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán se verán las caras en la Catedral, durante el Solemne tedéum por el 213° Aniversario de la Revolución de Mayo. Será la primera vez se crucen luego de la cautelar que dictó la CSJN, por pedido del líder del PJS, la cual derivó en que el presidente del PJ local desista de postularse como socio de fórmula de Jaldo.
Los actos patrios comenzarán a las 8, con el tradicional chocolate patrio en la explanada de la Casa de Gobierno y la participación de las autoridades provinciales. Y continuarán con el izamiento de la Bandera en el mástil de la Plaza Independencia, previsto para las 9.
El encuentro entre Manzur, Jaldo y Alfaro se dará mientras la Corte de la Nación que preside Horacio Rosatti analiza las presentaciones que realizó Juntos por el Cambio en contra del adelantamiento de la fecha de la votación. Los opositores solicitan al tribunal supremo que determine si el adelantamiento de las elecciones al 14 de mayo viola o no la Constitución provincial.
Antecedente
Otro condimento que sazona este encuentro está signado por los antecedentes de 2022. El Tedeum del año pasado gravitó políticamente en torno al “no saludo” entre Jaldo (a cargo del Ejecutivo) y Alfaro en la Catedral, y en los picantes cruces que generó entre ambos. Ni en el ingreso ni en la salida hubo saludos entre el tranqueño y el oriundo de Villa Amalia.
“Por encima del protocolo, de toda diferencia política, está la buena educación”, dijo Alfaro tras la ceremonia. Jaldo, en primera instancia, afirmó que tenía intenciones de saludar al intendente pero se desencontraron. Posteriormente, subió la apuesta: “lo que debería haber ocurrido es que el de menor jerarquía salude al de mayor jerarquía. A lo mejor Alfaro tiene confundidos los roles, pero el gobernador soy yo, no él”.
Estas declaraciones recrudecieron los cruces entre el Municipio y la Provincia. “Quien tiene confundido los roles es él, porque tiene un sillón prestado y no sé hasta cuándo. Aquí no se trata de protocolo ni de mayor o menor jerarquía, sino de don de gente, de personas de bien”, reprochó Alfaro al día siguiente.