Tranquilidad, divino tesoro. Al menos eso se desprende de las declaraciones de Lucas Pusineri luego del punto que se llevó de Victoria a San Miguel de Tucumán el sábado. “El empate nos devuelve la confianza”, dijo el DT. De alguna manera, el alma le había vuelto al cuerpo. Porque a decir verdad, el entrenador vivió los 90 y pico de minutos ante Tigre con una intensidad fuera de lo común, batió su propio récord de indicaciones y gesticulaciones del otro lado de la línea de cal. Como si se tratara de una final. Y en verdad para él lo fue.

La durísima derrota ante Estudiantes de Río Cuarto por Copa Argentina lo dejó groggy. La visión de estar tan cerca de la zona de descenso potenció las urgencias: volverse con las manos vacías del norte del Gran Buenos Aires hubiera significado probablemente el golpe de gracia.

En verdad, Atlético no sólo sumó un punto en un reducto difícil (solo ganó una vez en la historia en Victoria, a fines de la década del 80); también mostró señales de mejoría con respecto a esa serie negativa de tres derrotas consecutivas que hizo temblar el mando del capitán del navío.

Está claro: la cantidad de suplentes por los que se decantó Pusineri como titulares en Santa Fe el martes pasado no permite una comparación directa entre aquel partido con el “pincha” riocuartense y este choque ante el conjunto de Diego Martínez.

Pero tomando en cuenta la serie completa, el “decano” mejoró en la firmeza de sus tres centrales (muy buena actuación de Nicolás Romero en Victoria), aunque los laterales deberían mejorar: Matías Orihuela la pasó mal en el segundo tiempo con Tigre y a Renzo Tesuri le sobra voluntad, pero no otorga garantías en la marca.

A favor: mejoró en actitud. No jugó a ganarlo, pero todos corrieron y metieron. Tras el partido con Tigre, las palabras de algunos jugadores en zona mixta dando cuenta de que bancan a muerte al DT habían sido respaldadas previamente en la cancha.

Además, no es la primera vez que Tomás Marchiori termina siendo una de las figuras. El arquero titular es responsable de haberle dado al “deca” varios de los escasos puntos que exhibe en la tabla. La prestación del suplente Luis Ojeda, al menos por Copa Argentina, fue deficitaria.

Por supuesto, el equipo todavía debe mejorar en el medio y arriba. Urge encontrar un compañero para Joaquín Pereyra, quien por lo demás no viene siendo tan gravitante como antes tras su gran actuación -y la desgracia de su gol en contra- frente a River.

En ese sentido viene pidiendo pista Braian Guille: jugó bien con Estudiantes y también aportó positivamente cuando le tocó entrar ante Tigre. Incómodo cuando fue utilizado como volante por derecha, ahora que jugó como mediapunta o suelto (Copa Argentina) demostró que tiene condiciones y que podría ser el socio que necesita Pereyra.

El tramo final del partido en Victoria entregó buenas sensaciones con el tándem en el medio de Bautista Kociubinski y Guillermo Acosta, con una salvedad: los últimos meses parecen demostrar que “Bebe” no está para jugar los 90 minutos.

Tampoco se lo vio afilado a Cristian Menéndez el breve lapso que tuvo en campo: por momentos parece jugar a una marcha menos, aunque el olfato goleador siempre está latente.

A propósito, la disciplina más pendiente entre todas las materias es la eficacia. ¡Cómo le cuesta convertir a este Atlético! En breve estará listo para volver Marcelo Estigarribia, pero más allá de los nombres (Mateo Coronel también ingresó en esa dinámica, ni hablar Ramiro Ruiz Rodríguez) los arcos permanecen cerrados para los atacantes.

Y finalmente, un par de asignaturas pendientes. Más allá de sus (muchas) virtudes, Pusineri suele demorar los cambios. Y también da la sensación de que si el equipo se animara a atacar con mayor enjundia, por ejemplo ante Tigre, podría haber dañado más e incluso embolsado los tres puntos. Los que ahora deberá sí o sí sumar en casa ante Arsenal, un rival directo por la permanencia.

Se viene otro recibimiento espectacular

El plantel comandado por Lucas Pusineri se entrenará hoy en el complejo pensando en el partido del viernes a las 21.30, ante Arsenal. La Comisión del Hincha comenzó una colecta y promete preparar un recibimiento especial, a modo de festejo por los 101 años (los cumplió ayer) del “José Fierro”. Marcelo Estigarribia será exigido en estos días para determinar si está en condiciones de jugar; Adrián Sánchez estaría descartado.