El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi sonrió desde un vehículo al abandonar el hospital San Raffaele de Milán, de regreso a casa tras seis semanas de tratamiento por una infección pulmonar vinculada a una leucemia crónica.

Berlusconi, de 86 años, fue trasladado de urgencia al hospital el 5 de abril y permaneció en cuidados intensivos durante más de 10 días, lo que desató especulaciones sobre la posibilidad de que su vida corriera peligro y atrajo a un gran número de familiares y amigos a su cabecera.

Poco después de las 11, los medios de comunicación italianos mostraron imágenes de Berlusconi saliendo del hospital en una limusina oscura, sonriendo y saludando a los periodistas que esperaban a la puerta del hospital.

Tras su hospitalización, los médicos dijeron que Berlusconi padecía una leucemia mielomonocítica crónica (LMC). No precisaron cuándo se le detectó el cáncer, limitándose a decir que no era agudo.

"Te esperamos en el campo para librar juntos muchas batallas", escribió en Twitter la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, en cuya coalición figura el partido de Berlusconi, Forza Italia.

"Todos nos alegramos de que esté de vuelta en casa, ¡bienvenido presidente!", dijo el ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, el miembro más veterano de Forza Italia en un Gobierno en el que Berlusconi no tiene un papel directo.

Su salud se ha deteriorado notablemente en los últimos años, con una operación a corazón abierto en 2016 y numerosos ingresos hospitalarios desde que contrajo el covid-19 hace tres años.