A casi un año de su salida del Gobierno, Matías Kulfas, ex ministro de Desarrollo Productivo y uno de los predilectos del presidente, Alberto Fernández, habló de las últimas medidas que tomó el ministerio Economía tras conocerse el nivel de inflación de abril. Sin vueltas, consideró que “con una inflación de ocho puntos es imposible pensar en gradualismo. Hay que implementar una política de shock”. Agregó que “buscan (desde el Gobierno) contener la situación. Opino que hay que hacer un plan de estabilización, pero esa es una tarea más del próximo gobierno porque requiere validación electoral. Lo que está haciendo Sergio Massa es lo lógico: tratar de llegar con la mayor holgura posible a la transición”.
Kulfas, quien para la vicepresidenta Cristina de Kirchner era uno de los “funcionarios que no funcionaban” y por esas críticas fue desplazado por le propio Presidente, acaba de presentar su nuevo libro, “Un peronismo para el Siglo XXI”. El economista señaló a un diario porteño “la necesidad imperiosa” de un plan de estabilización y asegura que, en este contexto económico, “tendrían que ser referencias el Perón pragmático de los 50 y la eficacia macro del primer kirchnerismo”.
Sobre la inflación y los encargados de llevar adelante la economía del país, Kulfas asegura que “los modelos” que llegaron con el peronismo tienen una fuerte potencia productiva, inclusiva, pero que chocan con diferentes limitaciones. “Por ejemplo, el problema del sector externo, donde el crecimiento económico lleva a límites por el lado de la generación de divisas. Ese es uno de los factores que genera mayor inflación”.
Y reforzando su visión, apuntó que el peronismo tuvo también experiencias positivas, “como el Plan de Estabilización de 1952 bajo la presidencia de Perón, donde se logró bajar la inflación del 50% anual al 4%. El peronismo tiene la capacidad para hacer este tipo de reacomodamientos. En la Argentina la discusión shock o gradualismo se terminó: necesitamos un plan de estabilización y lo tiene que hacer el peronismo”.