El cuarteto de cuerdas Alpa Puyo reunirá distintas épocas y estéticas esta noche, desde las 21, en el Centro Cultural Virla (25 de Mayo 265). La formación de Jeremías Humacata (primer violín), Celina López Barrionuevo (segundo violín), César Seú (viola) y Juan Manuel Benedicto (cello) apunta a difundir compositores poco interpretados con lazos locales, y esta vez el elegido es Luis Gianneo, junto a obras de Heitor Villa Lobos y de Alexander Borodin.
Heitor Villa-Lobos: un innovador en las seis cuerdas“Gianneo es uno de los más grandes compositores del país, representante de la música que mezcla las culturas de ambos lados del Atlántico. Es nuestro compositor tucumano por adopción, porque se instaló en nuestra ciudad hace exactamente 100 años y se quedó por dos décadas. Durante ese período creó muchas obras inspiradas en la cultura local, como las tres piezas que abren nuestro concierto”, explica Humacata a LA GACETA.
- ¿Qué les aporta los otros compositores elegidos?
- Villa Lobos sería el equivalente de Gianneo en el Brasil y su cuarteto N°1 usa ritmos típicos brasileños con armonías cercanas al jazz y formas un tanto europeas. El cuarteto N°2 de Borodin es, tal vez, una de sus obras de cámara más tocadas y famosa por la hermosa melodía en la que se desarrolla el tercer movimiento. Para este concierto decidimos que era momento de empezar a abrir el panorama con música de otros tiempos y lugares; sumar la obra de Borodin fue un pedido de Música de Cámara Tucumán, al que accedimos con muchísimo gusto; las otras obras sí las elegimos nosotros.
- ¿Cómo identifican su estilo?
- Es un cuarteto tradicional cuyo principal objetivo es la interpretación y difusión del trabajo de compositores locales u obras relacionadas con la región. En este sentido, en los repertorios que llevamos a cabo siempre suele oírse como la mixtura del estilo musical clásico europeo, que es de donde provienen tanto nuestros instrumentos y formación, y la música autóctona en ritmos, melodías y sonoridades le dan vida a obras mestizas de una grandísima belleza.
- A casi un año y medio del debut, ¿qué cambió en Alpa Puyo?
- Habiendo compartido tantas horas de ensayo y algunos escenarios, nos sentimos mucho más afianzados en al momento de tocar; nos conocemos mucho más y conectamos musicalmente de mejor manera. El cuarteto ha madurado en su conjunto y articulación y el trabajo funciona más aceitado cada día. Si bien al momento de su creación ya todos nos conocíamos y habíamos compartido algunos espacios en el pasado, el buen ambiente con el que trabajamos al momento de ensayar y la amistad que hemos forjado ha facilitado el crecimiento musical y humano. A diferencia de nuestro primer concierto en 2021, que fue gestionado en su totalidad por nosotros, en esta ocasión nos sumamos a una iniciativa de un puñado de melómanos encabezados por el compositor Juan Carlos Grupalli, que se organizaron en el grupo de fomento Música de Cámara Tucumán para realizar un ciclo mensual de conciertos en el Virla; éste es el segundo.
- ¿Cómo nacieron?
- Nació en la circunstancia en que volví a Tucumán después de varios años viviendo fuera con muchas ganas y energías para empezar nuevos proyectos que sumen al circuito camarístico local, que si bien siempre ha estado vigente con distintos grupos (algunos estables y otros ocasionales) siempre puede enriquecerse aun más. Mientras me reestablecía en el ambiente musical, tuve la suerte de encontrar gente que tenía las mismas ganas y energías y con los que no tardamos en organizarnos para empezar a tocar juntos. Investigábamos repertorio y pensábamos en la identidad que queríamos para el grupo, y nos dimos cuenta de que había mucho material de compositores tucumanos actuales y anteriores, algunos instalados aquí mismo, otros afuera, y de autores que no nacieron en Tucumán pero que han pasado por aquí y se han enamorado de la cultura de la zona, creando música dedicada a nuestra tierra. Fue entonces que decidimos que si bien abarcaríamos todo el repertorio para cuarteto de cuerdas de la historia, siempre le daríamos un lugar prioritario a este tipo de composiciones.
- ¿Qué espacio tiene un cuarteto de cuerdas como el de ustedes?
- Afortunadamente la música académica en nuestra ciudad tiene mucho espacio disponible y siempre hay cosas sucediendo en las salas y espacios informales que siempre abren las puertas a grupos de cámara. Hay un cultura de muchos años, con dos instituciones oficiales de enseñanza como son el Conservatorio Provincial y el Instituto Superior de Música de la UNT; orquestas profesionales; coros; ballet; bandas sinfónicas y varias orquestas juveniles de distintos niveles y agrupaciones. Hay un aporte grandísimo que han realizado las orquestas-escuela en zonas donde jamás hubiera llegado esta música. Sabemos que no es el estilo más popular de la zona y la época, pero tiene sus fieles seguidores en un número que va en crecimiento, colmando cada vez más los teatros y salas en este tipo de presentaciones.
- ¿Cómo valoran la creación de este colectivo?
- La iniciativa de Grupalli de crear este grupo de fomento es de gran importancia para los músicos. Muchas veces hay ganas y buenas ideas pero la gestión y la parte económica lo hacen cuesta arriba. Como se encargan de muchas cosas, el camino se ve allanado para el músico, que solo debe preocuparse por perfeccionar su arte y poder brindar el mejor producto posible. En Tucumán hay mucho talento que muchas veces solo necesita que se lo ponga en valor.