El Sr. Marcelo Maza, en su carta “Política - Educación” (14/05), afirma ..” más positivo... controlar... el desenvolvimiento de profesores, directores... que componen el plantel de las escuelas públicas...”. En referencia a la desigualdad en materia educativa, desde su óptica y experiencia, entre establecimientos públicos y privados. Coincido con su sugerencia (necesidad imperiosa); reconociendo en ese “controlar”, el asesoramiento, la capacitación y el seguimiento constante, permanente y sistemático del Ministerio de Educación, ente que debería estar a cargo de esa tarea en forma planificada y cotidiana. Cosa que evidentemente no realiza y me remito a la preocupación que me invade, al entrevistar a niños de 2° grado de distintas localidades, que asisten tanto a escuelas públicas como privadas, que aún no leen ni escriben en forma autónoma. Es más, ni siquiera decodifican el mensaje... sólo deletrean, sin entender lógicamente. Mientras nos ocupamos desde el plano de observador a “culpar” a la pandemia y esgrimir datos de estudios a nivel nacional que marcan la preocupante situación de alumnos de 3° grado (el 50% no entiende lo que lee), el ente que debe entender sobre la materia continúa en el rol de analista y relator de la realidad. En especial en Tucumán. Sr Maza, la tremenda realidad de analfabetismo funcional (incapacidad de un individuo de utilizar su capacidad de lectura, escritura y cálculo de forma eficiente en las situaciones habituales de vida), en muchos adultos en nuestra provincia hoy, nos está interpelando cotidianamente en los magros resultados de aprendizaje en el 1° ciclo de la escuela primaria. Que, aparentemente, las autoridades educativas insisten en minimizar o simplemente, lo que es más grave, no los considera como un problema serio. La educación es un problema de todos y la revolución educativa que necesita nuestra provincia, nuestro país, requiere de acciones, no de porcentajes y relatos políticos. Una de ellas sería en Tucumán, efectuar una evaluación de alumnos de 2° grado, para que en dos años no estemos repitiendo “50% de alumnos de 3° grado no entienden lo que leen”. O que el Ministerio de Educación provincial, hasta julio, sea capaz de elaborar un informe de en qué situaciòn se encuentran esos alumnos en cuanto a lectoescritura. A partir de ahí, obrar en consecuencia, procurando que se cumplan los objetivos para el 1° ciclo en tiempo y forma.

Hilda Cristina Ponce 

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