Por su semblante, todo parece indicar que Juan Manzur se sacó un peso de encima con la declinación de su candidatura a vicegobernador por el Frente de Todos por Tucumán. En la previa del acto de ayer, el gobernador no era el mismo de la noche del jueves, cuando anunció que se bajaba para restar el argumento jurídico por el que la Corte Suprema de Justicia de la Nación suspendió los comicios de este domingo. Pasó del enojo a la efusividad sin escalas. Así se mostró en el mitin peronista en el que se presentó en sociedad a Miguel Acevedo como nuevo compañero de fórmula de Osvaldo Jaldo. Manzur se toma el tiempo para explicar qué pasó. No entiende la decisión del alto tribunal, pero dice que lo acata. Afirma que aun le faltan cinco meses de gestión y que cerrará ese ciclo con la misma fuerza que empezó. ¿Qué será de su futuro político? Contesta que no está nada definido, pero que no le asusta lo que pueda venir. “No me den por muerto. Soy un hombre de la política y estaré donde el movimiento me diga que debo estar”, dice durante la entrevista que concedió a LA GACETA.

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- ¿La declinación de su candidatura es una derrota política?

- Para nada. Salimos siempre para adelante. A mi me gritan envido y les canto falta envido. Me dicen truco y no paro hasta el vale cuatro. Siempre hay oportunidades y desafíos nuevos, pero no al punto de la derrota. Sabía que no había causal para que se objetara mi postulación. No estoy de acuerdo con la posición adoptada por la Corte nacional, pero la respeto. Fuimos a la Justicia ante el vacío legal que se planteaba. Bueno, se llega a la conclusión de no entorpecer el llamado a las elecciones. Hoy todo es abstracto porque desapareció la excusa para no convocar a los comicios. Ahora podemos hacerlo para el 4 o el 11 de junio. Es la Corte la que debe decir cuándo debemos llamar a las urnas a las tucumanas y a los tucumanos. Por eso les pido celeridad en resolver el caso.

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- ¿Cómo tomó la decisión de no presentarse en la fórmula?

- Les dije a algunos compañeros que me transmitan qué tengo que hacer. Si dar un paso al costado es lo mejor para todos, entonces lo damos. (Carlos) “Alito” Assán (secretario de Saneamiento y Mejoramiento de Espacios Públicos) me dijo “Juan es necesario que renuncies a la candidatura por la incertidumbre que hay entre los compañeros”. Analicé su sugerencia; la consulté con Federico Nazur (fiscal de Estado) y con Ana Escobedo (apoderada del Frente de Todos) y le avisó a Osvaldo (Jaldo) de mi decisión.

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- ¿Cree que fue proscripto?

- Estoy a derecho. Siempre estuve en el marco de la ley. No me dejan participar más allá de que tengo el aval de la justicia competente. Es obvio que se piense en una proscripción. No hay tiempo para esas cosas. Hay que seguir trabajando como siempre.

- ¿Cómo se imagina el cierre de su mandato como gobernador?

- Tengo mandato hasta el 29 de octubre y lo cumpliré como está establecido en la Constitución. Soy presidente del PJ Tucumán y seguiré al frente del partido. Somos dirigentes políticos que nos debemos a la patria, al movimiento y luego pensamos en el hombre. Ninguno está atornillado al cargo o a la candidatura. Todos ocupamos distintos roles a lo largo de nuestra vida política. Hoy me toca estar aquí, mañana no sabemos qué sucederá. Los principios y preceptos del PJ son muy claros. Aquellos que no lo entienden no pueden estar en nuestro espacio. No existen ex peronistas. En todo caso, nunca lo fueron. No estoy herido, ni nada de eso. Sé cuál es mi rol: primero Tucumán; segundo dar lo mejor para mi espacio político que es el PJ y tercero adaptarme al lugar que me asignan en cada momento.

- ¿No fue impulsiva su decisión de dejar de lado la fórmula que integraba con Jaldo?

- Nunca tomo decisiones en caliente. Soy como un cirujano: no me tiembla el pulso. Sigo siendo el jefe de campaña del Frente de Todos por Tucumán. La decisión que he tomado fue personalísima, pero en beneficio de todos, del conjunto de la coalición.

- ¿Qué significa Miguel Acevedo, el reemplazante suyo, dentro de la estructura justicialista con vistas a las elecciones?

- Miguel es una persona de bajo perfil, muy concentrado en la tarea que hace para mejorar Tucumán. Es respetado por toda la dirigencia, porque está a la par de ella en cualquier localidad de la provincia. Históricamente, siempre estuvo al lado mío. Es sinónimo de lealtad absoluta y comprobada. Es sereno y tranquilo, lo mejor que puede tener un dirigente que quiere llegar lejos.

- ¿Considera que la nueva fórmula obtendrá el mismo resultado electoral que midieron cuando Jaldo y Manzur se lanzaron en diciembre para competir este año?

- No hay dudas de que vamos a ganar. Ellos (Juntos por el Cambio) tienen miedo porque saben que le sacamos 12 o 14 puntos de diferencia. Vamos a hacer el mayor esfuerzo para que esa victoria también se traslade a la Capital. Tenemos una candidata de fuste como la ex ministra de Salud y hoy diputada Rossana Chahla.

- La Corte nacional aún no ha habilitado la posibilidad de levantar la cautelar para llamar, definitivamente, a las elecciones...

- Reitero, nuestra idea es que las convoquemos para la primera quincena de junio para darle certeza y certidumbre a todos los tucumanos que quieran sufragar. No hay que tenerle miedo al voto de la gente. Nosotros llegamos al poder con el voto de la sociedad, sin recurrir a los tribunales con artilugios jurídicos. Creo que es la mejor manera de demostrar quiénes están en la preferencia, aquellos que se someten, sin condicionamientos, a la decisión popular expresada en el voto.

- Germán Alfaro, el intendente capitalino y candidato a vicegobernador por Juntos por el Cambio ha señalado que el 29 de octubre usted le pondrá la banda a Roberto Sánchez. ¿Será así?

- Que a nadie le queden dudas de que el próximo gobernador será Osvaldo Jaldo con Acevedo como vicegobernador. Si él quiere alguna banda, le podemos mandar la banda de música; tal vez para que celebre el relanzamiento de su gestión a cinco meses de cumplir un ciclo de ocho años. En buena hora que se ponga en “modo acople” para que se despabile del modo electoral. Celebramos que Germán Alfaro ponga un poco más de énfasis en la gestión y que convoque a sus funcionarios a hacerlo. Acompañamos desde la provincia esa decisión.

- Con tantos planteos, ¿la judicialización de las elecciones es moneda corriente? ¿Siempre se juega al borde de la norma?

- Nosotros no ajustamos a derecho. Cumplimos con lo que dice la ley. Cuando la oposición hace estas cosas, de presentar denuncias tras denuncias, no hace más que exteriorizar sus miedos porque no puede ganar de otra manera. Mire lo que es la plaza Independencia. La gente se expresa. La oposición, en cambio, festeja sólo en los Tribunales.