“Cuando recibí la noticia, caí de rodillas y lloré dos días”, aseguró entre lágrimas Alejandra Aparicio, la madre de Ana Ríos, víctima de femicidio. La mujer reaccionó así cuando se enteró de que hubo un pedido para que se anulara el juicio en el que el acusado del crimen fue condenado a perpetua.

El 30 de marzo de 2019 la joven estudiante universitaria cayó al vacío de un departamento de San Juan al 600. Agonizó dos días hasta que falleció el 1 de abril. La ex fiscala Adriana Giannoni acusó del crimen al novio de la joven, Fernando Guerrero. Después de larga espera, que incluyó una polémica por la situación del acusado, el año pasado se desarrolló el juicio.

El 19 de agosto, un tribunal integrado por Stella Maris Arce, Alicia Freidenberg y Patricio Prado condenó a prisión perpetua al imputado. El fallo fue celebrado por las organizaciones que luchan por los derechos de las mujeres porque se trató de un femicidio que tuvo repercusión nacional.

Los defensores del condenado, Cergio Morfil y Gerónimo Martínez Molina, apelaron el fallo. El ministro Fiscal Edmundo Jiménez aceptó el planteo y opinó que la sentencia debería ser anulada porque los jueces no analizaron detenidamente las pruebas. La última palabra la tendrá la Corte Suprema de Justicia que, en los últimos tiempos, resolvió que varios debates se realizaran nuevamente. Los casos de Facundo Ferreyra y Benjamín Amaya, por citar algunos, fueron los más emblemáticos de los últimos meses.

“Hay que aclarar que la sentencia fue dictada por tres jueces, fue unánime. Ahora me dicen que no hay pruebas suficientes cuando eso no es verdad”, razonó Aparicio. “Hemos superado esta etapa con mucho dolor hasta que se llegó a esta condena y ahora tenemos que vivir otra vez todo. No es justo”, explicó la mujer.

La mujer anunció que mañana (todavía no fue confirmado el horario ni el lugar de partido), las organizaciones realizarán una marcha para protestar por el planteo del titular del MPF. “Ellas son las que me están dando fuerza para que salga adelante”, finalizó la madre de Ana en una entrevista con LA GACETA.

Argumentos

Los defensores, Cergio Morfil y Gerardo Martínez Molina, cuestionaron los siguientes puntos de la sentencia:

- Los jueces no aceptaron realizar una pericia a un audio en el que se demostraría una pelea previa a la caída del balcón.

- Las diferencias que hubo en el primer examen médico realizado por el profesional de la policía horas después del hecho con la que hizo su colega del poder judicial

- No hubo testigos directos y los que declararon no aportaron datos sobre el hecho.

- Los vecinos testificaron no haber escuchado ninguna pelea previa.

- No se hizo la autopsia a la víctima.

Morfil y Martínez Molina plantearon que el fallo violó la presunción de inocencia, el beneficio de la duda y la garantía del debido proceso legal. También argumentaron que la sentencia se elaboró en base a los elementos existentes tales como las declaraciones de testigos que en vez de dar claridad al hecho generan un estado de duda o debieron al menos generarlo. “El tribunal arribó a sus conclusiones a partir de deducciones e inducciones sin que existan testigos presenciales del hecho, armando un rompecabezas, pero equivocando en la ubicación de algunas piezas”, argumentaron.

Planteos

El ministro Fiscal Jiménez no sólo aceptó los planteos de los defensores, sino que además opinó que debería realizarse un nuevo juicio. “Sin desconocer la trascendencia de la problemática y la obligación de los operadores jurídicos de adoptar la perspectiva de género como pauta en este tipo de casos como asi también la existencia de una denuncia de la víctima contra el condenado, la existencia de un historial de violencia, por sí solo, carece de idoneidad para tener por reconstruidos las sucesos que culminaron con la vida de la joven”, argumentó. “No se logró destruir el estado de inocencia, se advierte que el tribunal, a fines de justificar su decisorio condenatorio, arribó a conclusiones que únicamente responden a su propio subjetivismo sin encontrar anclaje en elementos probatorios incorporados al proceso”, opinó.

Luis Mussi, representante legal de la familia, no se mostró preocupado por el derrotero judicial de la causa. “Es tan sólo una opinión, preocupante por cierto, porque carece de perspectiva de género, pero todavía debe ser analizado por los vocales de la Corte. No existen argumentos sólidos para anular la condena”, finalizó.