Las situaciones desagradables que se viven a diario en los restaurantes no son novedad en Argentina ni en el mundo. En esta ocasión, un usuario publicó en Twitter la insólita respuesta que recibió una comensal en su ticket, tras un supuesto maltrato. La publicación se hizo viral y cientos de internautas contaron situaciones similares que vivieron o de las que fueron testigos.
El recuerdo de Esteban Lamothe de sus años como mozo: la mejor propina que recibió y la venganza hacia su jefe que lo maltratóEl hecho ocurrió en España cuando una mujer fue a comer a un restaurante junto a una amiga y se llevó una desagradable sorpresa cuando pidieron la cuenta para pagar.
Cuál fue el mensaje que le dejaron a la mujer en su ticket
El insólito episodio fue replicado en las redes sociales por @Soycamarero quien contó que la mujer, tras pedir un plato vegetariano, se quejó porque cuando el camarero llegó con su pedido notaron que se había equivocado.
Ell momento no pasó de ahí, sin embargo, cuando les entregaron el ticket quedó en evidencia que la queja por el error anterior no pasó desapercibida para los trabajadores del lugar.
En la imagen que compartió la mujer en sus redes sociales y que @Soycamarero volvió viral, se puede leer: "Spaghetti Boscaiola. Sin carnes para la rompe bol...".
El problema comenzó cuando uno de los comensales pidió espaguetis con champiñón, un plato que, según el menú, no contenía carne. Minutos más tarde, recibió un plato de fideos con salsa de tomate.
"Nadie nos lo ha dicho y sin consultar han sacado esto. Espaguetis con tomate sin más, que pretendían cobrarnos al precio de los otros. Tienen mejor pinta los que hago yo en mi casa", contó el cliente.
Los comentarios en redes sociales
La situación despertó polémica entre los usuarios de Twitter.
"La cliente puede ser todo lo que quieras, y de cocina para adentro ponerla de vuelta y media, lo que no puedes es ponerlo en el ticket. Además de ser poco profesional, perdés clientes", escribió un internauta.
Por el contrario, algunos usuarios se mostraron a favor del local gastronómico. "Aplaudo la sinceridad. A un restaurante se va a comer, no tocar las narices del personal. Si no te gusta lo que lleva un plato, pides otro y fin del problema", respondió otra cuenta.