(ENVIADO ESPECIAL DE LA GACETA A MENDOZA)

Inexplicable. Ese es el único calificativo que le cabe a la derrota que sufrió San Martín ante Gimnasia y Esgrima, en el estadio “Víctor Legrotaglie”

Sin actitud, sin volumen de juego, sin impronta individual y sin picardía para saber sostener el dominio del juego es difícil llegar a buen puerto; mucho más en una categoría en la que cada error se paga con “sangre”. Y el “santo” cometió un pecado capital, justo cuando el 0-0 parecía sentenciado: con un hombre de más, se dejó mojar la oreja y terminó mordiendo el pasto una vez más.

Una serie de errores en las marcas y en la cobertura en la última línea sentenciaron el 0-1 ante el “lobo”; un yerro garrafal para un equipo que jugó casi un tiempo con un hombre de más por la expulsión de Santiago López.
Joan Juncos, la única referencia de área que había dejado un Gimnasia que a esa altura parecía conformarse con el empate, cabeceó solo en el punto del penal y sentenció la lucha.

El “santo” dio un paso hacia atrás en la fría tarde mendocina. A las dos victorias en fila (ante Unión por Copa Argentina, y sobre Alvarado en La Ciudadela) las había conseguido producto de una buena intensidad, por haber logrado ser un equipo combativo, solidario y porque en esos juegos había mostrado inteligencia para manejar los tiempos. Pero en la casa del “lobo”, San Martín se pareció más a ese equipo endeble, parco, sin ideas, inexpresivo y débil en ataque que había sido durante el proceso de Iván Delfino.

Los últimos minutos del partido dejaron en claro que el “santo” dejó pasar una chance inmejorable para prenderse en la zona de la Primera Nacional. Con cero ideas, pero yendo al frente y tirando la pelota sobre el área de Brian Olivera, la visita desnudó todas las falencias de un equipo que no sólo había ganado dos partidos en 12 fechas. Pero en el balance final fue muy flojo lo de San Martín, pese a que había comenzado bien.

En los primeros 15 minutos, se había hecho dueño del medio campo, había manejado la pelota y daba la sensación que si ajustaba los pases de tres cuartos de cancha en adelante, podía generar peligro sobre el arco enemigo. Pero no.

Poco a poco se fue desinflando. Federico Bravo estuvo flojísimo en la marca, desordenado y tampoco preciso con la pelota en los pies y, a partir de ese punto, el dueño de casa comenzó a tomar las riendas del duelo.

Juaga del partido de hoy por la Primera Nacional. FOTO MARCELO RUIZ / ESPECIAL PARA LA GACETA

El 4-2-3-1 ideado por Alexis Ferrero no resultó. Los laterales (Guillermo Rodríguez y Nahuel Brunet no sienten esa posición) no aportaron del medio hacía arriba y a Agustín Colazo se lo notó incómodo en la posición de mediapunta. Y así, con tantas falencias, daba la sensación que lo mejor que le podía pasar a San Martín era que terminara el primer tiempo.

Los cambios tampoco surtieron el efecto deseado porque el “santo” estuvo incómodo y ni con el hombre de más pudo generar peligro en ataque. La bronca de Darío Sand luego del gol de Gimnasia resumió la bronca generalizada cuando terminó el partido. El arquero gritó a los cuatro vientos y le recriminó a sus compañeros no haber defendido bien una pelota que parecía no llevar consecuencias. Pero ya era tarde.

El “santo” durmió la siesta cuando menos debía y se vuelve de Mendoza con una nueva derrota que le impidió acercarse a la cima y que lo dejó otra vez fuera de la zona de Reducido.

Desde la zona de cabinas, el nuevo entrenador Pablo Frontini presenció una de las peores producciones del equipo en el último tiempo. Mañana a las 18 será presentado en una rueda de prensa y a partir del martes, cuando tomé el timón, deberá trabajar a fondo para tratar de que el “santo” encuentre una regularidad que necesita como agua en el desierto para poder pelear cosas importantes.

SÍNTESIS

Gimanasia (M): Brian Olivera; Facundo Nadalín, Alejandro Gutiérrez, Sebastián Olivares y Fernando Bersano; Santiago López, Lucas Villarruel, Rodrigo Castro y Benjamín Ortiz; Nicolás Romano y Bruno Nasta. DT: Joaquín Sastre.

San Martín: Darío Sand; Guillermo Rodríguez, Nicolás Bazzana, Franco Meritello y Nahuel Brunet; Gustavo Abregú y Federico Bravo; Agustín Colazo, Leonel Bucca y Matías Pardo; Emanuel Dening. DT: Alexis Ferrero.

Gol: Segundo tiempo: 41’ Juncos (G).

Cambios: 45’ Axel Bordón por Rodríguez (SM), Wilfredo Olivera por Bazzana (SM) y Enzo Martínez por Abregú (SM); 62' Gervasio Núñez por Pardo (SM); 64' Joan Juncos por Nasta (G) y Tadeo Marchiori por Romano (G), 78' Nicolás Moreno por Colazo (SM), 83' Ignacio Antonio por Ortiz (G) y Matías Recalde por Castro (G).

Árbitro: Gastón Monson Brizuela. Cancha: Gimnasia.