La claridad en que se expresa el Dr. Arturo Garvich, en su carta “Pobreza y Estadística” (29/04) nos exime de ningún comentario adverso a los argumentos de que el Estado es lo opuesto a la administración privada, nada más falso. Ambos se amalgaman cuando son correctamente administrados erradicando la corrupción de sus senos, es la fórmula que nos conduce a lo que se llama bienestar, sin necesidad de recurrir a falsas estadísticas, y sin mentirosas promesas electorales. Qué hermosa oportunidad para que alguna vez los señores políticos en el poder y en la oposición, se saquen las orejeras ahora que están en plena campaña electoral y escuchen lo que se expresa el pueblo, que es el mejor consejero que pueden tener, ya que la vivencia diaria nos autoriza a hablar con sencillez, y manifestar lo que necesitamos y señalarles el camino para que sepan gobernarnos.

Federico Yurcovich                                              chachoyur@gmail.com