No será una noche más en la milonga popular que todos los domingos tiene lugar en la plaza Urquiza. El encuentro cumple hoy 18 años, asume su mayoría de edad y se lo celebrará con una fiesta especial que reunirá la juventud con la experiencia, como viene entrelazándose en cada semana.

Todo fue motorizado por Américo Ibarra, quien a sus 80 años sigue siendo el principal responsable de la bandeja de discos y el encargado de elegir los temas que invitan a buscar pareja y comenzar un corte y una quebrada.

“Este cumpleaños implica, como todos los años, orgullo. Cada año que pasa me siento más orgulloso de estar en esta movida porque cada día se reúne más gente y hay más gente joven bailando. Y bueno, eso es lo que me mueve a estar contento por los 18 años”, le dice a LA GACETA.

- ¿Es constante la renovación generacional en la pista?

- Sí, se nota bastante; antes, cuando empezamos, había más gente grande, pero hoy está mezclado todo, llega más gente joven se siente convocada por la milonga.

- ¿Qué están aportando los jóvenes que se suman?

- Aportan en la difusión del tango, atrayendo a más gente y también yendo a la milonga para que el tango no se pierda y sigamos aumentando bailarines y tangueros todas las semanas.

- ¿El tango es respeto entre las edades?

- Sí, eso es fundamental, el respeto, porque como el tango es un baile de contacto físico, entonces tiene que haber respeto; si no, no va la cosa. Y yo veo que hay mucho respeto, tanto la gente joven como la gente no tan joven.

- ¿Qué los lleva a juntarse todos los domingos?

- Compartir, a ir a milonguear, a escuchar música, porque no tan solo van los que bailan, también va mucha gente a mirar.  Como decía, cuanto más gente es joven, más te motiva y cuando más bailarines, buenos bailarines ves bailar en la pista, más te motiva.

- ¿El tango rompió definitivamente la frontera de ser porteño para transformarse en argentino, recibe influencias propias de las provincias como Tucumán?

- Sí, las provincias hacen su aporte, todos hacen su aporte; en cuanto a la danza, siempre alguien inventa algo, se saca algo de las provincias que el porteño no lo saca y así se va mezclando un poco el baile, la danza. Avanza la idea de cómo se baila el tango acá en el norte. Entonces, sí, va aportando bastante el tango a la provincia, a la Argentina.

- ¿Cómo reaccionan a las nuevas tendencias, como la fusión?

- La gente reacciona bien. Pero yo soy particular, soy muy tradicional, me gusta la música de antes. Ahora hay muy buenas orquestas, muy buenos grupos musicales que suenan bien. Pero, como te digo, soy muy de la guardia vieja, así que en eso ando. Me gusta todo, me gusta que se fusionen estilos, pero siempre que no pierda la esencia del tango, eso sí.