“Es necesario dar a conocer las enfermedades detectadas en macroparcela de híbridos de maíz en Los Altos, Catamarca y saber cómo manejarlas”, manifestó Catalina Aguaysol, de la Sección Fitopatología de la Estación Experimental Agroindustrial “Obispo Colombres” (Eeaoc), al comentar sobre la presencia de enfermedades foliares en los híbridos comerciales de maíz, sembrados en los ensayos de macroparcela ubicados en esa zona productiva en el límite con Tucumán.

Bajos niveles de severidad en las enfermedades foliares y de granos

“En este ensayo se detectó síntomas característicos de mancha marrón o mancha café ocasionada por ‘Physoderma maydis’. Los síntomas se presentaron en hojas, vainas y tallos, con niveles de incidencia variable entre 20 a 100% en todos los materiales evaluados”, detalló la especialista.

Seguidamente, resaltó los bajos niveles de incidencia (10%) y severidad (1%) para las enfermedades foliares: tizón de la hoja (Exserohilum turcicum), mancha gris (Cercospora zeae-maydis) y roya común (Puccinia sorghi).

Por último, resaltó la presencia del carbón común del maíz ocasionada por Ustilago maydis en algunos materiales. Este patógeno afectó, principalmente, con formación de agallas en espiga. Sin embargo, también se observaron síntomas en tallo.

Consideró que hay que tener en cuenta las diferentes maneras de penetración de este patógeno, a través de órganos florales (estigmas), de forma directa, por estomas y por heridas ocasionadas por insectos, vientos fuertes y otros factores.

Las enfermedades foliares dañaron según el tipo de híbrido utilizado

“Además, esta situación se vio favorecida por condiciones ambientales de sequía y altas temperaturas predominantes en la zona, sobre todo en el periodo de floración. Las altas temperaturas afectaron la polinización, incrementando las infecciones ya que los ovarios de los estigmas están protegidos del ataque de este patógeno después de ser fertilizados”, puntualizó.