No fue un lunch más. En la FET se cerraba el encuentro de 350 empresarios del país afiliados a CAME, y la máxima figura política en el acto previo y durante los discursos de los anfitriones era, hasta ese momento, el vicegobernador Osvaldo Jaldo. Y lo que parecía que iba a terminar en un discurso más del funcionario, se transformó en una sorpresiva “jugada de campaña electoral” del candidato a gobernador por el Frente de Todos.
En la casona de San Martín 427, el vicegobernador no había advertido a la comitiva de Juntos por el Cambio: Roberto Sánchez, candidato a gobernador y su rival directo en las elecciones del 14 de mayo; la senadora nacional Beatriz Ávila, candidata a intendenta; junto con funcionarios municipales. Entonces, el grupo opositor se perdió en medio de la multitud.
A continuación, el vicegobernador y los presidentes de la CAME, Alfredo González, y el de la FET, Héctor Viñuales Santafe, subieron hasta el improvisado escenario, ocasión en la que Jaldo detectó la presencia de sus circunstanciales rivales políticos. Y casi al final de su exposición, puso énfasis en esa “omisión” ya con un gesto infectado de campaña electoral y “picardía” de puro oficio.
“Debo destacar que en algunos momentos la sociedad debe elegir las autoridades que quieren que los conduzcan. La verdad es que como Gobierno a pesar de la situación estamos acá, poniendo la cara a pesar de los problemas, y proponiendo seguir trabajando con el sector privado”.
“Pero para que esto pueda funcionar -agregó-, creo que muchas veces debemos dejar de lado las diferencias personales y las cuestiones políticas. Por eso, ustedes no dimensionan lo que logró la FET. Lo voy a decir porque no se lo nombró. Acá hoy, hay otro candidato a gobernador, y es de Juntos por el Cambio. Es el ingeniero Roberto Sánchez”, dijo entre los sostenidos aplausos.
“Acá vinimos a comprometernos con todos los tucumanos. A poner la cara y a ponernos a disposición del sector empresarial”, enfatizó. “Será Roberto, será Osvaldito, no sé quién será -el próximo mandatario provincial-. Hasta el 30 de octubre hay un gobierno, y a partir de allí habrá otro. Y no hay dudas de que los que vamos a gobernar estamos en la Federación Económica”.
“Gracias a todos y todas…, y miren lo que consigue esta entidad: lo que la política divide, la Federación lo une”, concluyó en medio de aplausos. Luego, invitó a Sánchez a subir para inmortalizar el momento en una foto.
Respuesta
La respuesta de Sánchez fue: “Jaldo tiene razón: la elección es entre él y yo; y le voy a ganar”. Respecto de que el vicegobernador le haya dado la bienvenida al encuentro empresario, la evadió. “Con Jaldo tenemos profundas diferencias y lo vamos a derrotar en las urnas, pero eso no implica que no podamos saludarnos o conversar. Soy un hombre de diálogo y de respeto por el otro aún en posiciones diferentes. Y eso es una regla que no cambiaré”, afirmó.
Luego mencionó los discursos del titular de la FET y de la CAME, sobre la “grave situación económica que están pasando las PyME” y coincidió en que la solución es “con mayor trabajo y de mejor calidad”.
Consultado sobre que la FET los unió, Sánchez dijo: “por supuesto; acá estamos todos los que somos parte del arco político y empresario. Yo me siento parte de la FET -es productor papero-. Además del sector productivo están representantes de los sectores comercial y de servicios”.
La presión fiscal
Al final del encuentro, LA GACETA consultó al vicegobernador sobre el reclamo empresario sobre la presión fiscal y si figuraba en su plataforma electoral rebajar impuestos como lo prometen desde JxC. “Ya venimos trabajando. Hay varias PyME que tienen excepciones para nuevas inversiones, como en el rubro textil; también las obras o las nuevas líneas de producción están exentas de Ingresos Brutos y Salud Pública, por ahí los tributos que nos hacen menos competitivos”. “La buena administración de los recursos nos permite fomentar distintas actividades productivas, apoyando el esfuerzo del sector”.
En JxC prometen eliminar algunos impuestos para bajar la presión impositiva, se le apuntó.
-”Para mí es una buena propuesta. Para eso primero hay que conocer el presupuesto de la provincia de Tucumán. No digo que sea arriesgado; creo que hay margen. Simplemente no pueden ni se debe hacer una propaganda proselitista. Hay que ver las necesidades del Estado. Nosotros ya venimos apoyando las inversiones, con exenciones impositivas”.