Cuatro testimonios complicaron la situación procesal del joven que conducía una camioneta que embistió a un taxi y ocasionó la muerte de su ocupante el lunes por la mañana.
Según la acusación realizada por el auxiliar Benjamín Zavalía, de la Fiscalía de Atentados contra las Personas que está a cargo de Diego Hevia, el lunes a las 6.20 Carlos Robles (28 años) conducía su taxi Fiat Cronos por la calle San Miguel. Cuando llegó al cruce con calle Marcos Paz fue embestido por la camioneta Volkswagen Amarok que manejaba Gonzalo Nicolás González (27), quien manejaba a alta velocidad y bajo los efectos del alcohol (según el dosaje tenía 1.42 gramos por litro de alcohol en sangre).
En una audiencia realizada el martes, el juez Matías Graña aceptó el planteo del Ministerio Público y le dictó la prisión preventiva por 29 días a González. El magistrado tomó esa decisión al entender que aún quedaban tomar las declaraciones de los tres jóvenes que estaban con el acusado. Ayer, estos chicos se presentaron y complicaron procesalmente al conductor del vehículo de mayor parte.
Los dichos
Asistido por el abogado Patricio Char, los testigos (dos hermanos y un primo), cuyos nombres se mantienen en reserva, aportaron información clave para la causa. Estos son los principales puntos de sus testimonios:
Coincidieron en señalar que no conocían a Gonzaléz, sino que lo habían ayudado a buscar el celular Iphone que desconocidos le habían sustraído en el boliche que está ubicado en Mendoza al 1.000. También aclararon que, por haberle hecho ese favor, el acusado se ofreció a llevarlos a sus casas que quedaba de pasada a la suya.
Los tres jóvenes señalaron que en la camioneta también estaban dos chicas que se bajaron en la esquina de Marcos Paz y avenida Mitre. “En menos de una cuadra aceleró la camioneta. Debe haber llegado a 150 kilómetros por hora en una cuadra. Los tres le gritábamos que frenara porque no frenaba ni en las esquinas”, declaró F.N.G. “Iba tan rápido que rezaba para que frenara en cada esquina”, añadió.
“Sabía que algo iba a pasar, porque a la velocidad que venía no podría frenar ni esquivar a nadie. Creo que iba arriba de los 150, pero no pude ver bien el velocímetro porque cada vez que lo intentaba hacer, acelaraba y mi cuerpo se hacía para atrás”, señaló F.V.
“Después del impacto, me quedé en la camioneta porque estaba mareado, perdido”, explicó G.V. “Cuando me bajé, vi a González llorando y a mi primo gritándole: ‘¿Qué sos pelotudo? ¡Te dijimos que frenés!’ Pero no decía nada. Después, cuando llegó la Policía, me pidió que les dijera que él no venía manejando”, detalló.
Los jóvenes también fueron muy claros a la hora de relatar cómo vieron a González en el boliche. “Lo crucé adentro y me llamaba la atención porque no es común ver a una persona tomando champagne Chandon porque es caro. Él sólo tomó eso durante toda la noche”, explicó F.N.G.
F.V. indicó que él también fue trasladado al hospital Padilla por una lesión que había sufrido. “Cuando llegamos al centro asistencial, me pusieron cerca de él, que estaba esposado. En un momento me preguntó qué era lo que había pasado, pero nunca le respondí”, señaló.
Más pruebas
Antes de que los testigos aportaran sus dichos, el fiscal Hevia también recibió otras importantes pruebas. Entre ellas, las imágenes de una cámara de video en la que se ve pasar la camioneta a alta velocidad segundos antes de protagonizar el accidente. “Esas imágenes respaldan el testimonio que dio a conocer un agente de seguridad que fue clave en la audiencia donde se le formalizaron los cargos”, indicó una fuente de Tribunales.
Pero hubo más. En las redes sociales fue viralizado un audio de una mujer en la que relataba cómo se había producido el accidente. La testigo se presentó en Tribunales, donde dijo que ella había hecho ese comentario y ratificó todo lo que había manifestado esa trágica mañana.
El fiscal Hevia todavía no cerró el caso. Le queda por analizar las imágenes de otras cámaras de seguridad que hay en la zona y los resultados de una pericia clave: definir si la camioneta estaba preparada para correr picadas.
José María Molina y Patricio Fresia, representantes de la familia de la víctima, presentaron esa inquietud al sospechar que González era un conocido participante de esa actividad en el picódromo 25 de Mayo, en Santiago del Estero. “No hay problemas en hacerla. El Equipo Científico de Investigación Fiscal tiene los instrumentos para hacerla”, comentó una fuente del MPF.
En el Instagram del acusado de homicidio culposo se descubrieron fotos del joven posando con el trofeo que consiguió al ganar una competencia de picadas en la vecina provincia.
El futuro
Molina y Fresia mantuvieron ayer una reunión con sus representados. Según informaron, les explicaron detenidamente en qué estado se encontraba el expediente y cuáles podrían ser los pasos a seguir.
“También hablamos con el fiscal Hevia y le confirmamos que por ahora no haremos ningún pedido. Le anticipamos que nuestra estrategia será la de esperar los resultados de todas las pericias para tomar una decisión sobre el tema”, explicó Molina. “Está claro que hay pruebas para pedir que se agrave la acusación, pero no queremos apresurarnos”, finalizó Fresia.