El alza del dólar libre en los últimos días, que acumula en las dos jornadas de esta semana un 12%, está desalentando las colocaciones en pesos. El plazo fijo tradicional está ofreciendo desde hace unos días una tasa nominal anual (TNA) de 81%, porcentaje que representa un interés de 6,66% mensual. Esta cifra queda severamente afectada por el incremento de los precios de la economía y por la trepada del dólar libre.
El billete blue avanzó sólo en abril alrededor de 26%, un nivel que supera tres veces a lo que ofrece este mes un depósito en pesos a 30 días. Así, deja fuera de competencia a las colocaciones en pesos.
El dólar "blue" se desplomó y se alejó de los $500Por otro lado, el plazo fijo tradicional también está quedando por debajo respecto a la inflación desde hace dos meses, debido a que en marzo el índice de precios al consumidor (IPC) fue de 7,7% y en abril se estima que rondará el 7%. Es decir, en ambos casos, la tasa real que ofrece un depósito bancario es negativa ya que es inferior a dichas cifras.
Según Fernando Baer, economista de Quantum, dijo que "con ese resultado, y sobre todo la aceleración de estas semanas del billete libre, como señal de elevada turbulencia, no hay mucho atractivo para seguir manteniendo posiciones en pesos".
Consultado por iProfesional, Baer afirma que, en consecuencia a este escenario, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) debería "subir más" la tasa de interés para intentar revertir las expectativas de situación "descontrolada".
¿Se viene una fuerte suba de tasas en el plazo fijo?
Baer considera que, como mínimo, la renta que paga un plazo fijo tradicional tendría que subir nueve puntos porcentuales para atraer a los ahorristas, pero "el proceso en esta etapa no se resuelve sólo con suba de los rendimientos. Generar un cambio en expectativas es necesario, además de subir la tasa".
Sebastián Menescaldi, economista y director asociado de Eco Go, asegura que en este contexto inflacionario y de incertidumbre cambiaria “los ahorristas van a mirar el plazo fijo con más desconfianza, aunque el salto en el precio del dólar estaba dentro de lo previsible".
En el caso que el ahorrista tenga como única alternativa legal acudir a un plazo fijo tradicional para resguardar sus pesos, este economista recomienda: "Le diría que espere porque, probablemente, si sigue así esta situación de alta inflación y ascenso del precio del dólar, como mínimo va a generar una suba de la tasa de interés".
Para Salvador Vitelli, economista de Romano Group, con el dólar "tan desbocado, pierde completo sentido haber subido la tasa efectiva anual (TEA) del plazo fijo de 113% a 119%. Esto, claramente, atenta contra la demanda de instrumentos en pesos y genera que todo el público inversor mire al dólar". Incluso, sostiene que se debe ver la tasa de licitaciones de deuda en pesos, donde se ha convalidado hasta 132,6% de TEA. Incluso, en el mercado de Ledes "hay tasas de 157,8%".
Más allá de la tasa de interés que se fije para intentar seducir a los ahorristas a que se queden en pesos e inviertan en el plazo fijo tradicional, existen otras cuestiones que generan desconfianza.
"Hoy en día es difícil pensar en una tasa que vaya a calmar esta corrida que se está dando, debido a que se depende de las decisiones económicas. No va a haber tasa que alcance. Sí, lógicamente, si se va al extremo y se pone la tasa del 1.000% de tasa efectiva, va a tener efecto, pero estamos hablando dentro de lo posible y de lo que se puede esperar que suceda", sostiene Vitelli.